Lo publicó en facebook, lo traigo acá para se siga conociendo la historia de los integrantes de la ÚLTIMA PIEZA.
Buen día a todos! Les quería contar una de las tantas historias que hay y son verdaderas. En el año 82 sentados en la plaza de armas frente a la batería de tiro "c" por un lado soldados clase 62, al lado soldados clase 63 nos informaban de la situación por la recuperación de Malvinas y pidieron voluntarios, el que decía no, se retiraba sin ningún problema, los de la clase 62 nos conocíamos todos, a la 63 conocía algunos por supuesto fuimos los primeros en levantar las manos, en ese momento miré a 2 soldados de la 63 y les dije están seguros de lo que van a hacer? Se imaginan lo que es una guerra? Me respondieron no, les dije: Bueno si vienen conmigo van a volver vivos, les pido que vengan a mi pieza, esto es una promesa y ahí estuvimos, una vez estando allá, algo que llamo mucho la atención, en uno de esos bombardeos estábamos desenterrando un cañón del cabo primero Dátoli que estaba adelante nuestro, cuando de repente aparece un avión ingles descarga sus bombas, en ese momento volvimos a nuestra pieza los 6 juntos, mientras tanto el bombardeo naval seguía, hasta que una de ellas cae al lado nuestro, la onda expansiva nos tira, hiere a 2 de los 6 (hirió a muchos, pero 2 eran de nuestra pieza) estando en el piso muy dolorido pensé: Hdp me pegaron y ahora cuando me levante van a ver y me di cuenta que no me podía levantar, hasta que vino ayudarme un amigo Raul Menendez pensando que me habían herido por suerte solamente fue el golpe de algo, que me dejo tirado por unos momentos, hasta que me recupere, había sido un golpe muy fuerte,solamente me dejo un moreton (que raro, se noto) y a los que le prometí que iban a estar bien al lado mio, no les paso nada, los heridos fueron Torresani y Gaitan. Otro de los momentos mientras tirábamos y nos tiraban una barbaridad, presentí algo y le dije de una forma no convencional al cabo Sanchez que nos trajeran y prepararan las municiones para tirar nosotros 2 y a los otros soldados les pedí que se quedaran en el refugio, era mucho riesgo, me dijeron que NO! Les volví a repetir: Vallan al refugio! Pero ellos querían tirar, por suerte me hicieron caso, cuando paso el bombardeo y no tirábamos, salieron del refugio y se dieron cuenta que yo tenia razón porque no quedo casi nada de las protecciones que teníamos del cañón, nos habían tirado TODO, hasta que quedaron solamente 2 cañones del grupo, el del Sargento Mendoza que estaba mi hermano el Mulita Juan Carlos Ortiz y la de nosotros, que se sumo el cabo cocinero Quiroga y le pedí que tirara, tenia la oportunidad de hacerse Artillero, hasta que no pudimos tirar más porque se rompió de tanto tirar, entonces les dije a ellos 2: Acá termino mi promesa "están vivos", quiero que se vallan, me preguntaron que iba a hacer, les respondí: No debo, ni quiero irme, me contestaron: Vinimos juntos y si hay que morir, morimos juntos, en ese momento mire al frente, hacia el cielo y dije en voz alta: Mamá, perdóname por lo que voy a hacer, porque pudiendo volver, a lo mejor no pueda (tenemos una conexión especial con ella) Se me apareció su rostro con una sonrisa y asentando con la cabeza me decía que si, me daba permiso. y les dije: Que lindo hubiera sido desfilar por el barrio y no van a conocer las pizzas que hace mi vieja y nos fuimos con las municiones a lo que seria "LA ÚLTIMA PIEZA" Y allí nos encontramos con nuestros hermanos, les voy a nombrar algunos. El pelado Sergio Salas, Daniel Argañaraz, Menendez y no se enojen muchos otros. El que tiraba era El negro Mulita y comandaba el sub teniente Juan Gabino Suarez y el teniente Pucheta. Muchos sabrán que nos quedamos sin municiones, fue algo fatal vernos de esa manera. Sentimos el orgullo que por el haber quedado 2 regimientos, algunos pudieron volver vivos, el Bin 5 y Ri 7, que de lagrimas derramamos entre abrazos e impotencia y cosas que no sabíamos que en Puerto Argentino había arreglado la rendición. Algo que me quedo, no les dimos bola a algunos que nos pidieron que nos retiremos porque no podíamos hacer nada, TODOS oficiales. Que digno dar la vida por los demás, por suerte VOLVIMOS! Y esos 2 soldados que les prometí volver son Claudio Viglione y Oscar Walter Rubies y me pone muy orgulloso porque estuvieron locos al seguirme y haber confiado en mi (alguna vez alguien me dijo: Quien te creíste, superman? Y le dije: No, soy el Negro Moyano) Me da gusto que hoy en día, tienen hijos y nietos, que sepan que clase de padre y abuelos tienen, (para vos Facundo es un soldado amigo mio) y que placer haber compartido todo esto con mi hermano Mulita, Gabino y otros. Por todo GRACIAS, por esta gran PATRIADA.
Con cariño y respeto! Para lo que gusten y en todo caso peguen un silbido.
El Negro Moyano.
Buen día a todos! Les quería contar una de las tantas historias que hay y son verdaderas. En el año 82 sentados en la plaza de armas frente a la batería de tiro "c" por un lado soldados clase 62, al lado soldados clase 63 nos informaban de la situación por la recuperación de Malvinas y pidieron voluntarios, el que decía no, se retiraba sin ningún problema, los de la clase 62 nos conocíamos todos, a la 63 conocía algunos por supuesto fuimos los primeros en levantar las manos, en ese momento miré a 2 soldados de la 63 y les dije están seguros de lo que van a hacer? Se imaginan lo que es una guerra? Me respondieron no, les dije: Bueno si vienen conmigo van a volver vivos, les pido que vengan a mi pieza, esto es una promesa y ahí estuvimos, una vez estando allá, algo que llamo mucho la atención, en uno de esos bombardeos estábamos desenterrando un cañón del cabo primero Dátoli que estaba adelante nuestro, cuando de repente aparece un avión ingles descarga sus bombas, en ese momento volvimos a nuestra pieza los 6 juntos, mientras tanto el bombardeo naval seguía, hasta que una de ellas cae al lado nuestro, la onda expansiva nos tira, hiere a 2 de los 6 (hirió a muchos, pero 2 eran de nuestra pieza) estando en el piso muy dolorido pensé: Hdp me pegaron y ahora cuando me levante van a ver y me di cuenta que no me podía levantar, hasta que vino ayudarme un amigo Raul Menendez pensando que me habían herido por suerte solamente fue el golpe de algo, que me dejo tirado por unos momentos, hasta que me recupere, había sido un golpe muy fuerte,solamente me dejo un moreton (que raro, se noto) y a los que le prometí que iban a estar bien al lado mio, no les paso nada, los heridos fueron Torresani y Gaitan. Otro de los momentos mientras tirábamos y nos tiraban una barbaridad, presentí algo y le dije de una forma no convencional al cabo Sanchez que nos trajeran y prepararan las municiones para tirar nosotros 2 y a los otros soldados les pedí que se quedaran en el refugio, era mucho riesgo, me dijeron que NO! Les volví a repetir: Vallan al refugio! Pero ellos querían tirar, por suerte me hicieron caso, cuando paso el bombardeo y no tirábamos, salieron del refugio y se dieron cuenta que yo tenia razón porque no quedo casi nada de las protecciones que teníamos del cañón, nos habían tirado TODO, hasta que quedaron solamente 2 cañones del grupo, el del Sargento Mendoza que estaba mi hermano el Mulita Juan Carlos Ortiz y la de nosotros, que se sumo el cabo cocinero Quiroga y le pedí que tirara, tenia la oportunidad de hacerse Artillero, hasta que no pudimos tirar más porque se rompió de tanto tirar, entonces les dije a ellos 2: Acá termino mi promesa "están vivos", quiero que se vallan, me preguntaron que iba a hacer, les respondí: No debo, ni quiero irme, me contestaron: Vinimos juntos y si hay que morir, morimos juntos, en ese momento mire al frente, hacia el cielo y dije en voz alta: Mamá, perdóname por lo que voy a hacer, porque pudiendo volver, a lo mejor no pueda (tenemos una conexión especial con ella) Se me apareció su rostro con una sonrisa y asentando con la cabeza me decía que si, me daba permiso. y les dije: Que lindo hubiera sido desfilar por el barrio y no van a conocer las pizzas que hace mi vieja y nos fuimos con las municiones a lo que seria "LA ÚLTIMA PIEZA" Y allí nos encontramos con nuestros hermanos, les voy a nombrar algunos. El pelado Sergio Salas, Daniel Argañaraz, Menendez y no se enojen muchos otros. El que tiraba era El negro Mulita y comandaba el sub teniente Juan Gabino Suarez y el teniente Pucheta. Muchos sabrán que nos quedamos sin municiones, fue algo fatal vernos de esa manera. Sentimos el orgullo que por el haber quedado 2 regimientos, algunos pudieron volver vivos, el Bin 5 y Ri 7, que de lagrimas derramamos entre abrazos e impotencia y cosas que no sabíamos que en Puerto Argentino había arreglado la rendición. Algo que me quedo, no les dimos bola a algunos que nos pidieron que nos retiremos porque no podíamos hacer nada, TODOS oficiales. Que digno dar la vida por los demás, por suerte VOLVIMOS! Y esos 2 soldados que les prometí volver son Claudio Viglione y Oscar Walter Rubies y me pone muy orgulloso porque estuvieron locos al seguirme y haber confiado en mi (alguna vez alguien me dijo: Quien te creíste, superman? Y le dije: No, soy el Negro Moyano) Me da gusto que hoy en día, tienen hijos y nietos, que sepan que clase de padre y abuelos tienen, (para vos Facundo es un soldado amigo mio) y que placer haber compartido todo esto con mi hermano Mulita, Gabino y otros. Por todo GRACIAS, por esta gran PATRIADA.
Con cariño y respeto! Para lo que gusten y en todo caso peguen un silbido.
El Negro Moyano.