por Cartero Miér Sep 21, 2011 1:05 pm
Comparto este articulo del diario "La Prensa de Santa Cruz"
VETERANO DE GUERRA CUMPLE DESTACADA ACTUACIÓN
Un verdadero hombre de hierro
Caleta Olivia
El pasado 31 de agosto, días antes de que Marcelo Vallejos partiera rumbo al desafió en Las Vegas, mantuvo una entrevista telefónica para FM 95.7 +Radio. Con la simpleza de un hombre que no busca impresionar y relata su vida con una honestidad brutal, recordó los días de la guerra, su paso por las adicciones y su “renacer” en el deporte.
“Un día, después de haber estado internado (una vez más), volví a recordar a mis amigos, a aquellos con los que compartí la posición. Pensé que por respeto a ellos yo no podía terminar así. Agarré un bolso y me fui a una pileta a nadar. Así comencé”, recordó este veterano de la guerra de Malvinas, que se niega a ser tratado como un “Héroe” y que insiste en que los “verdaderos Héroes son los que quedaron allá”.
A los 40 años, después de haber pasado por las drogas y el alcohol; este combatiente de la vida sacó fuerzas de aquellas duras experiencias y se transformó en un Hombre de Hierro (Iron Man según el idioma de aquellos lejanos enemigos con los que combatió en defensa de la soberanía de nuestras islas).
Vallejos vive hoy en San Miguel, Provincia de Buenos Aires, y acaba de participar del
Campeonato Mundial de Triatlón (ver aparte).
En comparación a los esfuerzos realizados en el campo de batalla, el intenso entrenamiento parece agobiarlo. Es que no es cuestión de vida o muerte. En cambio si lo fueron los días del 13 de abril al 20 de junio, cuando cumplió su misión en Malvinas.
El soldado Vallejos revistaba en el Regimiento de Infantería Mecanizada 6, en una sección de Morteros Pesados. Junto a otros cinco hombres tenían a cargo esa pieza de artillería que fue destinada a Monte Williams.
“Se combatió las últimas dos noches y después esperamos que nos dieran la orden para el combate cuerpo a cuerpo; pero hubo un repliegue. Nosotros éramos 14 soldados que cumplimos con las ordenes hasta último momento”, sintetizó.
Sin dudas hubo mucho valor, y se peleó con honor. Cada uno de esos jóvenes dejó todo allá y al regreso, ante la indiferencia de la sociedad, nuestros veteranos se aferraron mas que nunca a esos días de lucha. “Desde el primer momento nos tuvimos que hacer fuertes. Éramos muy unidos y eso nos permitió soportar todo. Primero el duro clima de Malvinas y luego por la situación misma de la guerra”, explica Vallejos.
“Todas las noches aguantábamos el cañoneo. Los bombardeos nocturnos buscando a nuestro mortero. Nuestro grupo se desarmaba porque de noche cada uno buscaba refugio y luego por la mañana nos reuníamos para seguir combatiendo”, rememora. Así eran esos días en Nuestras Islas Australes. “Hay mucho del valor que se vivió y que la gente aún no sabe”, reflexiona, pero no se queda en el lamento y lejos de victimizarse, el “Héroe” anónimo, nos regala a todos sus compatriotas un motivo más para estar orgullosos de los veteranos, los verdaderos Hombres de Hierro.