por Invitado Mar Mar 13, 2012 5:46 pm
Fredy Cano, el jefe del Escuadrón Hércules, está enviando la siguiente invitación:
Estimados parientes, camaradas y amigos:
Escribí este libro a treinta años de la guerra de Malvinas y pese al tiempo transcurrido aún se mantienen frescos los recuerdos de lo sucedido, desde mi humilde punto de vista . Pretende ser un pantallazo de la actuación de los aviones de transporte en general, con acento en la actividad de los Hércules C-130 y, también, un recuerdo muy particular para nuestros caídos del TC-63 y los seiscientos cuarenta y dos héroes restantes, que con coraje y espíritu de sacrificio, dieron la vida por la Patria. Incluyo en ellos a los 264 hombres heridos evacuados por nuestras "Chanchas" a territorio seguro.
He tenido el honor de que fuera prologado por el muy querido Nicolás Kasanzew, quien conjuntamente con el brigadier (R) Jorge Martinez presidente de la Asociación de Tripulantes de Transporte Aéreo y jefe del Grupo 1 de Transporte Aéreo en el conflicto, lo presentarán en el Círculo de la Fuerza Aérea en la calle Córdoba 745 de la Capital Federal el 3 de abril a las 19:00 Hs.
Demás está decir que los espero a todos, en especial a quienes participaron como tripulantes en los distintos tipos de aviones (particularmente a los de las queridas chanchas) y a sus medios de apoyo técnico y logístico; también a mis parientes y amigos, civiles y militares, para que tengan una visión de lo que fue la guerra de aquellos que peleamos sin bombas ni cañones. A modo de despedida les dejo algunas de las palabras de Nicolás, extraídas de su prólogo.
Un abrazo
Fredy
“El presente libro del entonces vicecomodoro Alfredo Abelardo Cano, absorbente y meticuloso, repara varias injusticias y viene a echar luz sobre uno de los tantos agujeros negros de la saga malvinera. El autor captura elocuentemente la extrema tensión de esos vuelos. La elegante cadencia de la prosa de Cano, su inmediatez, hace que uno se sienta parte de la acción. Nos transmite el mismo coraje, miedo, orgullo, frustraciones, broncas y alegrías que experimentaron esos hombres, inasequibles al desaliento. Cano ya había puesto en evidencia un innegable talento narrativo natural en su primer libro, “Todo comenzó en Upsala”, que relata sus aventuras en la Antártida y se devora como una novela de Julio Verne o de Mayne Reid. En el actual, Cano recrea fielmente la atmósfera de suspenso que se vivía dentro de las ensordecedoras cabinas de la Chancha".