MISIÓN MALVINAS - BANDA DE HERMANOS



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    Los nombres para una operación

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    CAW
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    Los nombres para una operación  Empty Los nombres para una operación

    Mensaje por CAW Vie Abr 20, 2012 10:54 pm

    A continuación publico un texto que terminé hace unos 20 días sobre el curioso recorido que siguiera la denominación de la Operación Rosario. espero que lo encuentren interesante.

    Saludos
    Christian

    Los nombres para una operación (1)

    A modo de Introducción

    En estos días, se cumplen los primeros 30 años de la operación militar que –por un lapso de 74 días y con una guerra mediante- restituyó para la Soberanía Argentina a las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Es este –por si solo- un buen argumento para redactar un trabajo como el presente, creo.

    Debo además decir que con la desclasificación del Informe Rattenbach, así como con la exposición y publicación en formato PDF de los Anexos del mismo (que durante casi 30 años permanecieron velados al público general y –por tanto- dejados a la buena de algunos que rápidamente decidieron rapiñar algunos de esos archivos persiguiendo un estricto y egoísta fin económico a partir de la publicación de “supuestos documentos originales exclusivos”, cuando en realidad se trata de una propiedad indiscutible de la Nación y el Pueblo argentino), se ha abierto toda una nueva posibilidad de interpretación de los hechos anteriores al 2 de Abril de 1982, que eventualmente conducirían a la concreción de la Operación Rosario.

    En tercer lugar, debo aclarar que con la excusa de indagar sobre la multiplicidad de nombres asignados a esa operación, este trabajo en realidad pretende ser un puntapié inicial para rastrear los antecedentes de “opciones militares” pensadas por las autoridades del Estado Argentino a lo largo de –sobre todo- la segunda mitad del Siglo XX, en lo referente a “la cuestión Malvinas”.

    Una última y específica observación sobre la confección de este escrito merece –por último- ser hecha. La profusión de citas y notas a pie de página (muchas de ellas de una extensión considerable) por supuesto tienen por objeto avalar cada una de las cosas que se mencionan en el texto principal. Sin embargo, además de ese claro lineamiento académico, las mismas intentan deslizarse hacia aspectos ligados a la temática que se trata, pero que –de ser incluidos en el corpus central- harían muy difícil una redacción centrada y/o una lectura precisa.

    I - La charla


    El Almirante Carlos Büsser oteaba tras los vidrios del puente de mando el temporal que hacia dos días tenía a sus hombres, sus barcos y a él mismo a maltraer. Uno de los pocos oficiales del Ejército embarcados en ese navío, el Jefe de todos ellos concretamente (2) , se le acercó en un momento con ánimo de conversar. De una cosa a la otra, el Teniente Coronel Seineldín finalmente preguntó a su interlocutor por el nombre que llevaría la Operación que se disponían a realizar y para la cual estaban embarcados. Su mente voló al muelle de la Base Naval Puerto Belgrano, a la mañana del Domingo anterior, cuando embarcaban y zarpaban hacia el Atlántico Sur…

    “Soy poco afecto a poner nombre clave a los planes u operaciones que he debido dirigir”, escribiría una vez Büsser. (3) Y ni siquiera esta especial ocasión había sido la excepción. Como Jefe de la Infantería de Marina (IMARA) de la Armada Argentina (ARA) este “bicho verde” se hallaba desde hacía poco mas de tres meses ante el mayor reto profesional de su carrera: planear, dirigir y ejecutar una operación militar real para desalojar a una reducida (pero resuelta a resistirse y defenderse) guarnición británica de las Islas Malvinas. Todo se había venido desarrollando extrañamente bien hasta mediados de Marzo, cuando algunas presunciones elaboradas a partir de inquietantes sueltos periodísticos terminaron por confirmarse el 23 de ese mes, en la forma de un pedido de adelantamiento de la operación a la fecha mas cercana posible, por parte de las máximas autoridades gubernamentales. Sin embargo, o quizá justamente por ello mismo, la Operación seguía sin nombre.

    Los planes o ideas esquemáticas pre-existentes habían venido perfeccionándose desde Enero, a partir de la conformación del “grupo de planeamiento”, el cual quedó a cargo de los Capitanes de Fragata Norberto Varela y de IM Guillermo Botto. (4) Desde el 8 de Enero en adelante, ambos oficiales empezaron a recolectar y discretamente trabajar en el plan de operaciones, el cual el día 27 de Enero fue expuesto a un auditorio reducido de mandos de las tres fuerzas. (5)

    II - Operación Cachiyuyo, ¿el primer antecedente?

    Entre fines de Enero y comienzos de Febrero, estos oficiales adquirieron nueva información de su propia fuerza y –como suelen ser estas cosas- “tropezaron” con un plan ya elaborado (¡!) para la recuperación y/u ocupación militar de las Islas Malvinas, al que se denominaba “Cachiyuyo”.(6) El mismo existía desde 1978, pero aparentemente, pocos lo conocían o –muy probablemente en forma deliberada- se había mantenido escondido e inaccesible para estos oficiales. Como sea, todo vino a cerrar el círculo que terminaría imponiendo la necesidad de ampliar el espectro de personal involucrado en la planificación; pronto serían incluidos al menos una docena de efectivos mas, entre oficiales y auxiliares.

    Según han pasado los años, se han ido conociendo numerosas referencias que llevan a pensar que planeamientos similares no eran, para 1982, extraños en la ARA, casi con seguridad, la única involucrada en tales actividades.(7) Desde 1940 en adelante, una muy buena parte de las operaciones militares en la zona cercana a las Islas Malvinas, había corrido a cargo de esa fuerza. En el año citado, un vuelo de hidroaviones había volado sobre las Islas Sebaldes y un poco mas allá, en lo que sería el primer vuelo conocido de aeronaves argentinas sobre las islas ( 8 ) ; en la década del ´50, el Primer Ministro Inglés Winston Churchill había despachado una fuerza militar a las islas ante “la evidencia” de que algo tramaban los argentinos (9); en 1958, los flamantes aviones Neptune de la Armada habían empezado a llegar a Argentina y pronto darían inicio a una serie de sobrevuelos sobre las islas que –ahora se conoce- parecen no haberse detenido nunca, pese a lo aparentemente esporádico de su ocurrencia (10); a mediados de la década del ´60, se habría producido una operación de reconocimiento anfibio por parte de FFEE de la IMARA desembarcadas desde un Submarino en la zona de Bahía de la Anunciación (Berkeley Sound) (11) ; poco antes, la ARA operando a pleno con su nuevo y flamante porta-aviones Independencia, había empezado a desarrollar ejercitaciones aero-navales en cercanías de Malvinas. El detalle final sobrevendría en 1976, cuando un buque inglés que trasladaba a un Lord del Parlamento Británico (Lord Shackleton), tuviera un encuentro cercano con un destructor de argentino.(12) Recientemente, un prestigioso (y generalmente creíble) periodista anglo-argentino, Robert Cox, ha revelado que en un impreciso momento de los años ´70, uno de sus vecinos le relató que la ARA poseía detallados planes de ocupación de Malvinas desde los años ´60. (13)

    Mas allá de la cantidad de antecedentes que se pueden rastrear (y, cada vez mas, encontrar), lo cierto es que un detalle que parece haber pasado desapercibido para muchos, es que la acción táctica sobre la Península de Pembroke, por parte del BIM N°2, había sido, además de planeada, ensayada en una playa chubutense en las semanas anteriores.(14) Se deshace –cada vez mas- la idea de improvisación, falta de previsión y poco planeamiento que rodea a lo referido a las acciones en Malvinas a lo largo de los primeros meses de 1982. Se fortalecen –en cambio- las sospechas de falta de trabajo en equipo, recelo, incomunicación, compartimentación excesiva, unilateralismo y hasta mezquindad y egoísmo, en lo que hace al manejo de una crisis ya prevista con al menos un año de anticipación por los Servicios Exteriores y de Inteligencia de la Nación. (15)

    Notas:


    (1) Contrariamente a lo que se piensa, la Operación Rosario con la que se concretó la recuperación de las Islas Malvinas en 1982, no parece ser el resultado de un cúmulo de caprichos, egoísmos, errores de cálculo, subestimaciones o apuros, aunque todo ello pudiera parecerlo a la luz de los hechos posteriores que desembocaron en la Guerra de Malvinas. Al menos desde 1981 (y como se intentará mostrar en este escrito, desde varios años antes) el conflicto con Gran Bretaña había escalado oficialmente a una de las dos máximas prioridades del Estado Argentino en lo que a sus Relaciones Exteriores se refiere. El Informe Rattenbach –recientemente desclasificado y publicado prácticamente en su totalidad- expone en su párrafo 116 lo siguiente: “Debe destacarse que las restricciones en el manejo de la información fueron la causa principal por la cual la Comisión de Trabajo (CT) no pudo realizar la elaboración del planeamiento en forma correcta, omitiendo consultar a otros organismos del Estado respecto de la información que debió considerar esencial obtener. DICHA INFORMACIÓN EXISTÍA en la Secretaría de Planeamiento ya que la hipótesis de conflicto y la guerra con Gran Bretaña se hallaban contemplados en el documento "Plan de Inteligencia Estratégica Nacional" (Ámbito Externo) cuyos lineamientos principales fueron elaborados por la Secretaría de Planeamiento durante el año 1981 y en el cual se asignaba a este conflicto la prioridad N° 2 (a continuación del Conflicto Austral) y se lo calificaba como "Conflicto Grave" e "Hipótesis de Guerra en el corto plazo" (Fojas 2, 3 y 4 del mencionado documento de la Central nacional de Inteligencia).” (El resaltado es mio) Ver: AAVV. Informe Rattenbach. II Parte - Antecedentes del conflicto. Capitulo III - El planeamiento de la Junta Militar. La constitución de la Comisión de Trabajo. Buenos Aires. 1983. (Disponible Online en: http://www.casarosada.gov.ar/component/content/article/108-gobierno-informa/25773-informe-rattenbach )

    (2) A partir de lo acordado entre los altos oficiales de las FFAA involucrados en el planeamiento, la operación estaría nominalmente a cargo del Comandante en Jefe del V Cuerpo de Ejército, General de División García, pero se realizaría principalmente con medios de la Armada Argentina (ARA) y de la Infantería de Marina (IMARA). La Fuerza Aérea Argentina (FAA) contribuiría en el momento de afianzamiento del objetivo, a partir de su propio plan, contribuyente de este que era el principal, y que se denominaría Operativo Aries ´82. El Ejército Argentino (EA) contribuiría a la Fuerza de Desembarco (Fuerza de Tareas FT 40) con una Sección disminuida del RI N°25, de Colonia Sarmiento (Chubut), al mando del Subteniente Reyes, bajo la dirección del propio Jefe del Regimiento, el Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín.

    (3) Busser, Carlos (Comp). Operación Rosario. 3º Edición. Buenos Aires. Julio de 2006. Cita en pg 100.

    (4) El 7 de Enero, el Almirante Busser invitó a su casa particular al CF IM Botto, donde le impuso de la situación y le ordenó hacerse a la tarea de planear la misión. En el mismo encuentro, le entregó un bibliorato con la información disponible y le impartió estrictas instrucciones sobre las formas de acceder a nueva información. En los siguientes meses, con material proveniente de la Cancillería, con cartas de navegación y mapas adquiridos en las islas y con aportes de Fuerza Aérea, que disponía desde 1971 de oficiales permanentemente asignados a la Capital de las islas, el “corpus documental” se ampliaría un poco. Busser, Carlos (Comp). Op. Cit. Pg 166 a 172.

    (5) Concurrieron cinco Almirantes, dos Generales a cargo del V Cuerpo del EA y el Brigadier Mayor Plessl, por la FAA. Como dato anecdótico, vale decir que –según ha demostrado el llamado Informe Rattenbach, recientemente desclasificado y publicado casi en su totalidad-

    (6) Aunque nada mas es publico a este respecto, la reciente desclasificación de documentos que supuso la publicación del Informe Rattenbach, hace suponer que –de acuerdo a las prácticas de la época- los mismos debieron existir en soporte de papel, aunque mas no sea manuscrito, aunque en este caso tal cosa es dudosa; mas bien da la idea de haber alcanzado “algún grado de formalización mayor”. Seguramente, tales “papeles” deben existir aún. La referencia a la existencia del supuesto Plan Cachiyuyo, está en el testimonio del ya mencionado CF IM Botto, según se recopila y publica en la obra Operación Rosario, ya citada. Ver: Busser, Carlos (Comp) . Op. Cit. Pg 167.

    (7) “La Ley de Competencias para los Ministerios y Comandos en Jefe entonces vigente daba a la Armada la responsabilidad de la seguridad y defensa de los archipiélagos australes; por eso el Ejército no tenía ni siquiera planes de contingencia para operar en Malvinas. Para planificar la Operación Rosario de recuperación de las islas, se formó un Estado Mayor ad-hoc.” Soria, Diego A. (General de Brigada). Los valores puestos de manifiesto por los soldados del Ejército Argentino. Monte Caseros. Junio de 2007. (Incluido en: Jimenez Corbalán, Lautaro. Malvinas – En Primera Línea. Edivern. Buenos Aires. 2012. Pg 500.)

    ( 8 ) Membrana, Juan J. “Los primeros aviones argentinos sobre las Islas Malvinas – 22 de Enero de 1940”. 1° Congreso de Historia Aeronáutica. Departamento de Estudios Históricos de la FAA. Septiembre de 2010. (Disponible Online en: http://www.soldadosdigital.com/2011/historia/historia02-06-11.html )

    (9) Según se puede leer en: Lawrence Freedman. The Official History of the Falklands Campaign: The origins of the Falklands war. Volumen I. Rultedge. 2005. “Concerned about this incident, Winston Churchill (…) called for a review of defense plans for the Falklands. Churchill was now inclined to believe that the Argentines might resort to military force to take the Falkland Islands. (…) in April 1952, the frigate HMS Veryan Bay was sent to Stanley with a complement of thirty Royal Marines…” (Preocupado por este incidente, Winston Churchill impulsó una revisión de los planes de defensa de las Malvinas… en Abril de 1952, la fragata HMS Veryan Bay fue enviada a Stanley con un agregado de 30 Royal Marines. Traducción Libre del Autor) Cita en pg 19.

    (10) “15 de septiembre de 1961, siendo las 08:00 horas despegó con rumbo sur el 0410/2-P-103 siendo su objetivo real el de efectuar un relevamiento fotográfico de las Islas Malvinas (incluyendo Port Stanley), las que son sobrevoladas a 2500 m entre las 13 y las 13:30 horas, cumpliéndose con el primer sobrevuelo de las mismas por un avión militar argentino en 20 años.” Ver: Cordero y Arbeletche “50° ANIVERSARIO DE LA ESCUADRILLA AERONAVAL DE EXPLORACION”, publicado en el sitio www.histarmar.com.ar. Aún disponible Online en: http://www.histarmar.com.ar/Armada%20Argentina/AviacionNaval/EscAExploracion.htm . La historia también está referida en un escrito sintético –pero completo- de Ignacio Mendive, publicado en http://www.taringa.net/posts/info/882717/Histo_-Aeronaval-Argentina-Lockheed-P2V5-Neptune.html

    (11) A mediados de 1992, se publicó en Buenos Aires la traducción al español de un libro aparecido en Londres cinco años antes. El mismo, lleva el provocativo título de “La Tierra que Perdió sus Héroes” (una traducción literal del original) y es autoría de Jimmy Burns Marañon. Cuando una copia de esa edición original en español llegó a mis manos a fines de 2010, la leí con fruición no pudiendo menos que descreer de varias de las cosas que allí se afirmaban, sobre todo por la carencia de un “sustento probatorio” a varias de ellas. Entre otras, leí por segunda vez en mi vida una referencia al desembarco de 1966: “Justo antes de Navidad de 1966, la Armada Argentina alquiló un pequeño submarino construido en Estados Unidos llamado ´Santiago del Estero´ que suspendió sus ejercicios en la costa de la Patagonia para encaminarse, en dirección sudeste, hacia las islas Malvinas (…) Al cabo de tres días, ´Santiago del Estero´ se había deslizado en silencio y sin ser detectado hacia las aguas de las Malvinas, a 40 kilómetros al norte de Puerto Stanley. Precisamente antes del anochecer el capitán Llanos ordenó el comienzo de la operación. Cerca de 15 marineros abordaron las embarcaiones de goma y comenzaron a remar velozmente hacia la costa…” Ver: Burns Marañon, Jimmy. La Tierra que Perdió sus Héroes. FCE. Buenos Aires. 1992. Cita en pg 31.
    En la edición del Diario Clarin del 31 Marzo de 1996, María Laura Avignolo publicó una extensa investigación sin fuentes a la vista en la que reditó el interés por el tema: “´Nos enteramos después que el comandante recibió la orden del almirante Benigno Varela, jefe de la Armada en 1966, de dirigirnos hacia la isla Soledad´, contó a Clarín uno de los oficiales que participó. Navegaron en inmersión y el submarino subió a la superficie con sus 85 tripulantes al atardecer. Dos patrullas de seis hombres cada una partieron hacia la playa, que estaba a un kilómetro y medio de distancia, en botes. La misión era reconocer si esa playa era apta para un desembarco argentino. Pero el primer intento fue un fracaso: la patrulla se perdió, el submarino los recogió de los kayacs arrastrados por la corriente marina y volvieron a sumergirse. Emergieron nuevamente al atardecer del día siguiente y consiguieron cumplir su objetivo.” Ver: Avignolo, María Laura. “Malvinas: los secretos de la guerra” (Informe Especial) en: Diario Clarín. Edición del 31 de Marzo de 1996. (Aún disponible Online en: http://edant.clarin.com/diario/96/03/31/malvinas.html )

    (12) “El pico de la crisis se alcanzó el 4 de febrero cuando el destructor de la Armada Argentina ARA Almirante Storni se dispuso a detener al buque de investigación oceanográfica británico RRS Shackleton que navegaba a 78 millas al sur de Puerto Stanley. Desde el destructor se ordenó: "Detenga las máquinas o abriré fuego". El motivo esgrimido por la nave argentina fue que los británicos se hallaban dentro del límite de la jurisdicción argentina de las 200 millas alrededor de las Islas. Según algunos informes, también se creía que Lord Shackleton se encontraba a bordo. El capitán del buque británico, actuando bajo órdenes radiales del gobernador de las Malvinas, Neville French no detuvo la marcha, se rehusó a recibir un grupo de abordaje o seguir al Storni al puerto de Ushuaia. Con el fin de aumentar la presión, las acciones del destructor fueron apoyadas por un avión de reconocimiento marítimo Neptune de la Armada. El destructor entonces hizo varios disparos sobre la proa del Shackleton que a pesar de ello prosiguió su ruta hacia Puerto Stanley. El buque argentino no persistió en su accionar pero siguió a la nave inglesa hasta seis millas de ese puerto donde finalmente emprendió el retorno.” En: AAVV. Historia General de las Relaciones Exteriores de la República Argentina. “De los Acuerdos sobre Comunicaciones al incidente del Shackleton, 1971-1976” Buenos Aires. Aún disponible Online en: http://www.ucema.edu.ar/ceieg/arg-rree/12/12-07.htm
    Aparentemente, habrían existido advertencias diplomáticas de la Cancillería Argentina a su par británica en 1975 por la presencia de buques militares del país europeo en aguas que Argentina consideraba y reclamaba como jurisdiccionalmente propias.

    (13) “I knew long before the military dictatorship decided, in an act of desperation, to invade that there was a plan that was ready to put into operation. I learned this from a neighbour of ours in Highland Park, Del Viso… only a few days ago I stumbled on a report that confirms the existence of that plan” (Traducción: ´Supe mucho tiempo antes de que la dictadura military, en un acto de desperación, decidiera la invasión, que existía un plan que estaba listo para ser practicado. Supe esto por un vecino en Highland Park, Del viso… apenas unos días atrás tropecé con un reporte que confirma la existencia de ese plan´) Ver: Robert Cox “Put the islanders first: key to the Malvinas/Falklands dispute”, en Mercopress.com. 7 de Marzo de 2012. (Disponible Online en: http://en.mercopress.com/2012/03/08/put-the-islanders-first-key-to-the-malvinas-falklands-dispute )

    (14) “… lo fundamental era practicar el Movimiento de Buque a Costa (MBAC) orientado a las previsiones de empleo del Batallón en la operación de recuperación de las Islas Malvinas (…) El 22 de Marzo efectuamos el primer ensayo de MBAC siguiendo el diagrama correspondiente al planeamiento efectuado, desembarcando en la Playa San Román en el Golfo San José, de la provincia de Chubut.” “En tierra practicamos el avance de los VAO y tropa a pie en apoyo mutuo simulando el avance a través de una localidad” Testimonio del entonces Comandante del BIM N°2, Capitán de Fragata IM Alfredo R. Weinstabl, según se puede leer en: Busser, Carlos (Comp) . Op. Cit. Pg 218 y 219.

    (15) Entre los documentos recientemente desclasificados y hechos públicos por el Gobierno argentino, vale la pena volver a citar el ya mencionado Párrafo 116 del Informe Rattenbach. II Parte. (Ver Nota 1) También hay que decir que entre esta camada de documentos se destaca uno de la Cancillería Argentina, el “Memorándum N°11 – SECRETO” firmado el 8 de Enero de 1982 por el Embajador Director General de Antártida y Malvinas, Lucas Blanco, en el que el devenir de los acontecimientos se delinea a grandes rasgos. El mismo aún puede consultarse Online en: https://docs.google.com/file/d/0Bylq1Dv6DaxpZ0xhbTBIMEJTM0s1OGlfZTR1dnZTQQ/edit?pli=1


    Última edición por CAW el Vie Abr 20, 2012 11:03 pm, editado 1 vez
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    Mensaje por CAW Vie Abr 20, 2012 11:01 pm

    Los nombres para una operación (Parte II)

    III - Operación Carlos


    De vuelta en aquella mañana del último Domingo de Marzo, en el muelle de Puerto Belgrano, Büsser no pudo evitar una cierta incomodidad cuando vio que la carátula del plan de operaciones, cuyas copias en tiempo record habían tipeado una pequeña legión de oficiales y suboficiales, llevaba por título “Operación CARLOS”.(16) La creciente cantidad de personal de la ARA/IMARA involucrado en el planeamiento que llevaba por nombre Carlos, había desembocado en la formalización de lo que –evidentemente- había arrancado como una broma interna. (17) Sin mas trámite, el Almirante a punto de embarcar tachó la palabra del documento, pero dejó el operativo sin nombre.

    La Operación que ahora debía todavía ser re-nombrada, había arrancado con una denominación que –tempranamente- se centró en un color: “AZUL”. No resulta fácil averiguar de donde salió una denominación que ninguno de los participantes ha referido –aparentemente- nunca. (18) Sin embargo, a lo largo de decenas de años he ido escuchando varias versiones sobre la determinación de ese nombre, ninguna de las cuales parece suficientemente convincente por si misma, por no mencionar alguna que hasta resulta disparatada. (19) Como sea, parece que el Operativo Azul solo existió en un primer y fugaz, pero necesario, “momento mediático”; quizá los medios de prensa capitalinos que difundieron la noticia por contar con “informantes internos”(20), demandaron un nombre y este les fue provisto, desconociendo la conversación que dos hombres sostendrían en un movido barco de la Armada (y que ciertamente definiría la cuestión)

    IV - La Operación Rosario

    -¿Y que nombre tendrá la Operación, Almirante?- preguntó Seineldín mientras intentaba asirse para no sucumbir al rolido del BDT ARA Cabo San Antonio, que –por suerte para muchos- disminuía en intensidad.

    “Le contesté que todavía no lo sabía y que, además, no estaba demasiado preocupado por ello. El Teniente Coronel Seineldín me sugirió que dedicara la Operación a la Virgen del Rosario.” (21)

    -¿Pero Ud. Dedicaría una operación a la Virgen del Rosario?

    -No, señor. Pero podría llamarse Operación Rosario.

    “En ese sentido siguió argumentando largamente, hasta que me convenció (…) era un hombre fuertemente católico, cosa que ya conocía (…) Realmente, mi única reticencia a decidirme en ese momento y decirle que si, era que si algún nombre con fundamento religioso debía tener la operación, me parecía mas indicado que los marinos la llamáramos Stella Maris y no Rosario.” (22)

    Aunque no lo dice textualmente, y aún cuando en los años posteriores el Almirante Büsser hizo ingentes y públicas expresiones resaltando el espíritu de cooperación existente entre el EA y la ARA (especialmente, y en lo que a él atenía, la IMARA), en ocasión del planeamiento, ejecución y dirección de la Operación Rosario, esta expresión permite –al menos- sospechar otra realidad.

    No soy quien para poner en duda la veracidad y sinceridad de las expresiones de nadie, y menos cuando durante décadas han sido expresadas y publicadas tan asidua y coherentemente. Y –por lo tanto- hasta acá llegarán mis especulaciones.

    Notas:

    (16) “El plan de operaciones no estaba escrito y sólo lo conocía un reducido número de oficiales, por lo que su confección demandaría necesariamente un cierto tiempo. Esto último ocurría tanto en la Flota como en la Infantería de Marina. Lo analizamos con el Almirante Allara, y llegamos a la conclusión de que podíamos estar en condiciones de zarpar para el mediodía del 28 de marzo.” Busser, Carlos. “Reflexiones y experiencias sobre la recuperación de las Malvinas.” En: Boletín del Centro Naval Nº816, Enero-Abril de 2007. Buenos Aires. Cita pg 73 Aún disponible Online en http://www.centronaval.org.ar/boletin/BCN816/816busser.pdf

    (17) Entre otros, el entonces Capitán de Corbeta IM Nestor Carballido (Jefe de Operaciones del BIM N°2, que cargaría con el peso de la acción anfibia en Yorke Oeste), recuerda: “… mientras el grueso de la unidad proseguía su adiestramiento a bordo del BDT, en la Sala de Situación de la Unidad, se seguía el planeamiento de la llamada hasta ese momento ´Operación Carlos´.” Ver: Busser, Carlos (Comp) . Operación Rosario. 3º Edición. Buenos Aires. Julio de 2006. Cita en pg 227.

    (18) En un interesante y detallado escrito publicado en 2007, Marcelo Rivera detalla: “En la noche del 1 de abril de 1982 se ordena zafarrancho de combate en el destructor D-2 ´Santísima Trinidad´, el cual tenía un elemento embarcado compuesto por 80 hombres de las agrupaciones de Buzos Tácticos y de Comandos Anfibios, que serían los responsables de la primera fase de la operación ´Azul´.” Aunque no vuelve sobre el tema de los distintos nombres asignados a cada una de las Fases de la Operación, sugiere que el desembarco del BIM N°2 en Yorke Oeste era la 2° Fase, ergo meritoria de otro “color o nombre cláve”. Muy probablemente, se haya confundido la asignación de colores a los puntos por los cuales desembarcarían las tres fuerzas anfibias (Comandos Anfibios, Buzos Tácticos y BIM N°2), que eran las playas Azul, Verde y Rojo en el plan original, con las “fases de la operación”. En todo caso, este tema queda por develarse aún. Ver: Marcelo J. Rivera. “Operativo Rosario. La recuperación de las Malvinas”, publicado el 17 de Abril de 2007. Aún está disponible Online en: http://www.dintel-gid.com.ar/especiales/articulo21.html

    (19) Una de las versiones, apunta a que –siguiendo la tradición de los “juegos de guerra” que usualmente practican todas las FFAA del planeta- el uso del color azul implica referencias a la propia tropa y a las acciones de estas. Es muy conocida, por ejemplo, la expresión “blue fire”, que en inglés significa “fuego amigo”. La denominación Operación Azul, de acuerdo a quienes sostienen esta teoría, sería ni mas ni menos que la formalización de una larga tradición. Otra explicación posible, es que la Operación Azul, en realidad hubiera tomado el nombre de una de las “cuatro fases” en que la misma estaba dividida y las cuales tal vez se hubieran denominado con colores. Una última y -en mi opinión- descabellada hipótesis, aporta que el nombre no es mas que la muestra de cierto filo-fascismo/nazismo existente en las FFAA Argentinas, concretado en la asignación de un nombre de una de las mas famosas ofensivas planeadas y concretadas por la Wermacht en su Campaña Rusa de 1941 a 1943: el Fall Blue (eventualmente renombrada Operación Braunschweig).

    (20) Ni mas ni menos que filtraciones deliberadas de ciertos funcionarios de las FFAA que ya en la noche del 30 de Marzo, sino antes, habían empezado a alertar a ciertas agencias, editorialistas y periodistas sobre la inminencia de acciones en el Atlántico Sur.

    (21) Ver: Busser, Carlos (Comp) . Operación Rosario. 3º Edición. Buenos Aires. Julio de 2006. Cita en pg 101.

    (22) Idem.

      Fecha y hora actual: Lun Abr 29, 2024 8:24 am