Hola gente,
Yo creo que pudimos en aquel entonces ponernos uno al lado de otro sin banderías ni “sectorialismos” porque guste o no, Malvinas es un granito en el toor de nuestros genes argentinos.
No sé si la cosa viene por el lado de “sentir” realmente la pérdida de esos kilómetros cuadrados, o por el “dolor” que representa al “orgullo nacional” el tener que aguantar a unos tipos cagándose de risa, haciendo la suya, en un sitio que es nuestro pero que tenemos que pedirles permiso a ellos para poder estar en él. Y que eso haya sido así durante casi toda nuestra historia de país soberano. O si solucionando “Malvinas” nos sacábamos de encima esa incomprensión o incongruencia ante el hecho de que, desde la ocupación de las Islas, por un lado condenamos a los ingleses pero por el otro (por ejemplo) nunca dejamos de hacer negociados con ellos (pareciera ser como que las Islas hubiese sido durante años un tema secundario frente a otros intereses que sí se trataban con ellos).
Y a lo mejor esta mezcla de sentimientos (junto al hecho de que con el PRN se cortó durante años toda posibilidad de participación y manifestación ciudadana “masiva”), dió por resultado la salida masiva a la calle. En definitiva era un caso en que se “debía” y se “podía” manifestar -justificadamente y “sin riesgos”-.
Sea cual fuere el caso, habla de que “algo hay atrás” de Malvinas, “algo hay atrás” de los argentinos, “algo hay atrás” de nuestra historia y de nuestra forma de ser tan particular, con lo que nos sentimos identificados y por lo que “somos capaces de unirnos”. Y está bueno.
Y lo de la abulia y apatía ciudadana creo que es una consecuencia de nuestra historia reciente.
De que con la violencia como medio -de ambos lados- se hizo bosta toda posibilidad de participación pacífica y civilizada durante años.
De que por la corrupción, la imagen de los partidos políticos y las insituciones, quedó destrozada.
De que la destrucción de “la cosa pública” para beneficio de unos pocos, da como resultado el sálvese quien pueda (léase “yo me salvo, vos jodete”). Y otros temas por el estilo que tienden la individualismo y no a lo social.
El patriotismo se hace, y es muy jodido sentirte identificado y querer un país o la sociedad en la que estás, cuando no tenés confianza en el sistema político, ni en las organizaciones e instituciones que lo forman y representan (sociales, políticas, militares, religiosas, sindicales, judiciales, educativas, etc etc.) Nos quedamos afuera de todas esas instituciones. Crecimos con la idea que esas instituciones eran “de otros” y que “eran otros” quienes se preocuparían desde ellas por nosotros. El resultado está a la vista.
No hubo (ni hay) políticas de estado para guiar y controlar, dirigir, esas instituciones. Solo “asentamientos” “apropiaciones” temporales de grupos que las dirigen y responden a intereses particulares. Y eso no va a cambiar si no nos hacemos cargo, si no participamos y nos interiorizamos en ellas.
Y eso es lo que por años dejamos de hacer. La Argentina somos todos, todos somos responsables. Va a llevar tiempo. Y desde luego la educación es el pilar base de todo esto. Y en educación estamos varios cientos de kilómetros atrasados (la educación como sistema y la que recibís en casa). Y desde luego todo esto no fue azaroso, siempre hay algunos que se benefician cuando otros se joden.
Salutte
Yo creo que pudimos en aquel entonces ponernos uno al lado de otro sin banderías ni “sectorialismos” porque guste o no, Malvinas es un granito en el toor de nuestros genes argentinos.
No sé si la cosa viene por el lado de “sentir” realmente la pérdida de esos kilómetros cuadrados, o por el “dolor” que representa al “orgullo nacional” el tener que aguantar a unos tipos cagándose de risa, haciendo la suya, en un sitio que es nuestro pero que tenemos que pedirles permiso a ellos para poder estar en él. Y que eso haya sido así durante casi toda nuestra historia de país soberano. O si solucionando “Malvinas” nos sacábamos de encima esa incomprensión o incongruencia ante el hecho de que, desde la ocupación de las Islas, por un lado condenamos a los ingleses pero por el otro (por ejemplo) nunca dejamos de hacer negociados con ellos (pareciera ser como que las Islas hubiese sido durante años un tema secundario frente a otros intereses que sí se trataban con ellos).
Y a lo mejor esta mezcla de sentimientos (junto al hecho de que con el PRN se cortó durante años toda posibilidad de participación y manifestación ciudadana “masiva”), dió por resultado la salida masiva a la calle. En definitiva era un caso en que se “debía” y se “podía” manifestar -justificadamente y “sin riesgos”-.
Sea cual fuere el caso, habla de que “algo hay atrás” de Malvinas, “algo hay atrás” de los argentinos, “algo hay atrás” de nuestra historia y de nuestra forma de ser tan particular, con lo que nos sentimos identificados y por lo que “somos capaces de unirnos”. Y está bueno.
Y lo de la abulia y apatía ciudadana creo que es una consecuencia de nuestra historia reciente.
De que con la violencia como medio -de ambos lados- se hizo bosta toda posibilidad de participación pacífica y civilizada durante años.
De que por la corrupción, la imagen de los partidos políticos y las insituciones, quedó destrozada.
De que la destrucción de “la cosa pública” para beneficio de unos pocos, da como resultado el sálvese quien pueda (léase “yo me salvo, vos jodete”). Y otros temas por el estilo que tienden la individualismo y no a lo social.
El patriotismo se hace, y es muy jodido sentirte identificado y querer un país o la sociedad en la que estás, cuando no tenés confianza en el sistema político, ni en las organizaciones e instituciones que lo forman y representan (sociales, políticas, militares, religiosas, sindicales, judiciales, educativas, etc etc.) Nos quedamos afuera de todas esas instituciones. Crecimos con la idea que esas instituciones eran “de otros” y que “eran otros” quienes se preocuparían desde ellas por nosotros. El resultado está a la vista.
No hubo (ni hay) políticas de estado para guiar y controlar, dirigir, esas instituciones. Solo “asentamientos” “apropiaciones” temporales de grupos que las dirigen y responden a intereses particulares. Y eso no va a cambiar si no nos hacemos cargo, si no participamos y nos interiorizamos en ellas.
Y eso es lo que por años dejamos de hacer. La Argentina somos todos, todos somos responsables. Va a llevar tiempo. Y desde luego la educación es el pilar base de todo esto. Y en educación estamos varios cientos de kilómetros atrasados (la educación como sistema y la que recibís en casa). Y desde luego todo esto no fue azaroso, siempre hay algunos que se benefician cuando otros se joden.
Salutte