Tordillo_c222 escribió:Efectivamente era del GAA4
Efectivamente volvio a continente.
Esa carta fue enviada, ni más ni menos, que por el conscripto clase 63 Oscar Walter Rubies de la batería "C", sección piezas.
Era el apuntador de la 6ta pieza y es uno de los 22 artilleros de la última pieza.
El Gran "Relator" de vivencias Walter, genio como pocos, tengo compilados muchos de sus relatos, maravillosos relatos, desde lo testimonial, desde lo vivido en aquellos días, NO TIENEN DESPERDICIO!!!.
Abusando de su confianza, le pido perdón, pero no puedo dejar de poner uno de sus brillantes realtos que me conmovió hasta las lágrimas. Le pido perdón a Walter, pero me encantaría compartirlo con todos ustedes.
Cuando terminó la guerra, nos mandaron a todos los del Grupo de Artillería Aerotransportada 4 a un galpón de YPF y teniendo en cuenta que hacia tres días que estábamos combatiendo con sólo mate cocido con leche, que nos traía el cabo Quiroga entre bombazos de los brit, ahora que bajamos un poco los decibeles, que fue lo primero en que pensamos??? EN COMIDAAAA!!!!
Y ahí salió el soldado paracaidista artillero, Walter Rubies con algunos temerarios secuaces a ver que encontrábamos.
Por la zona había mas ingleses que en Londres, pero no nos daban mucha bola, así que seguimos dando vueltas por los alrededores, hasta que vimos un galpón de madera con una puerta, esa puerta tenía una ventanita muy chica en la parte de arriba, cuando nos acercamos y miramos por la ventanita, vimos que estaba hasta el techo con cajas de comida, ropa, y todo lo que se puedan imaginar, el tema era que estaba la puerta cerrada con llave, solución? fue dada por el soldado Fabián Vellano, amigazo.
Fabián media 1.93 y pesaba mas o menos unos 100 kg, encima era profesor de artes marciales o sea era un animal de fuerza y bruto como el sólo el gringo!!!
Entonces, la solución que nos trajo Fabián consistía en esto, y dijo: “trae el hacha que esta en el galpón”, obviamente sin discutirle nada, por razones obvias jejeje, cumplí su pedido, enseguida me imaginé para que iba a usar el hacha el gringo, no había que ser un genio.
La cosa es que la rompió de dos hachazos a la puerta, pero al escuchar el ruido viene un oficial de la Fuera Aérea Argentina y nos dice: “¿qué están haciendo ahí?, están robando, dejen eso que no se puede tocar”, el gringo Vellano todavía con el hacha en las manos lo miró al oficial y le dijo clarito:
“Mirá, elegí, entramos y morfamos todos, o te corto a vos en tiritas y te comemos, ¿qué elegís?”
Todavía estamos esperando que conteste el oficial, juaaaaaaa.
Entramos y Fabián con una cara inolvidable, orgásmica, nos dice, “NO SERA QUE NOS MATARON Y ESTAMOS EN EL PARAISO???”, nos entramos a cagar de risa, ya que un par de días antes, estando en lo peor del combate para nosotros, lo encuentro entre todo el despelote de balas que iban y venían en medio del dispositivo del GAAerot.4 y nos dice a mi y a otro amigazo, Ricardo Pereira, “MUCHACHOS, NO HABREMOS MUERTO Y ESTAMOS EN EL INFIERNO???”.
Aquella vez lo mandamos al carajo, pero esta vez ni le contestamos, ya estábamos arrasando con lo que había.
Comíamos todo, yo no tuve mejor idea de agarrar una lata de salchichas y comerlas mientras tomaba una chocolatada, comí y tomé como el ultimo día de mi vida, claro, esto me acarreó una molestia intestinal instantánea, me manche todo, por decirlo de alguna manera, jajaajaja, otro compañero me ve así, todo cagado y me dice, esperá que te traigo un poco de agua para que te laves, fue y volvió en segundos, pero volvió no solo con agua sino que me trajo un pantalón y un calzoncillo largo, secos y limpios, esos son amigos eh!!!
A todo esto nadie me daba bola mientras me cambiaba, un batallón de hormigas que no se de donde salieron se estaba comiendo todo, dulce de batata, chocolates, latas, jugos todo y todo de golpe, parecía un hormiguero pateado, gente por todos lados, y se estaba terminando todo rápido, jajajajaja.
La cosa terminó llevándonos de todo, yo agarré como 20 paquetes de cigarrillos, chocolate, bueno de todo, el tema es que repartía y a la vez seguía comiendo, pasé a pesar de golpe 20 kg más con la carga que llevaba,
Ese mismo día, después de un rato, estaba parado en una calle, y otra vez me dieron muchas ganas de ir al baño, pero esas que no te dan tiempo, esas que te mojan , no manchan, jajajaja, entonces lo primero que veo es un portón y un galpón sin puertas , me mandé directamente sin pensar, me bajo los pantalones y abrí el grifo jejejej, no paraba más, de repente, estando en esa posición incomoda, veo una sombra inmensa, era........... un británico...... me apuntaba y me gritaba en inglés, para mi era lo mismo que me hablara en arameo o en ruso, no le entendía un carajo, solo le contestaba, estoy cagando!!, estoy cagando!!, y cada vez que le contestaba se ponía más loco el tipo, entonces solo se me ocurrió una cosa, que va hacer, me pase la mano por la colita, y le mostré el contenido, jajajaja, “no ves inglés pelotudo que estoy cagando!!!”, se ve que es un idioma universal , porque cuando vio mi mano, se rió, se calmó y no me jodió más..
jajajajaja
La indigestión me duró unas horas más, las ganas de comer todavía me duran, cuando me acuerdo me sigo riendo de la cara de ese ingles cuando miró mi mano.
La cosa que a la noche siguiente tuve fiebre, y durmiendo al lado de Fabián Vellano, el se sacó la manta que lo cubría y me tapó a mi, que tenia también una, y me dijo: “no tengas vergüenza Walter, pongámonos espalda contra espalda que te doy calor, y así lo hicimos.
Jamás voy a olvidar ese acto de amistad, jamás voy a olvidar a mi hermano, Fabián Vellano, un animal, una bestia, un bruto, pero de un corazón inconmensurablemente inmenso, un amigo.
Fabián murió en el año 1989 en un colectivo de la línea 17, cuando subieron ladrones, y el como siempre, bruto, quiso impedir que robaran a su gente, por la que ya había luchado en Malvinas, lo mataron a sangre fría, y así se fue una de las personas mas nobles y buenas que conocí en mi vida.
WALTER RUBIES
G.A.AEROT 4
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