No se si será pertinente abrir un hilo nuevo como para analizar "los argumentos británicos" (ocurre que estoy leyendo mucho de eso ultimamente :D ), por lo que -de momento- dejo este viejo artículo (Agosto de 1999) en esta sección.
Dos observaciones previas:
a) Por tratarse de una entrevista a un Gobernador Británico en funciones (en ese momento), vale la pena prestar especial atención al tratamiento que da a "los deseos de los kelpers" y a la forma en que reflejan "la verdad" los medios de prensa británicos (los de su propio país)
b) No vale chicanearme con el medio...
Sábado 14 de agosto de 1999 | Publicado en edición impresa
La presencia argentina en las Malvinas
Preocupación por las próximas visitasEl gobernador Lamont teme que haya choques cuando comiencen los vuelos desde Río Gallegos.
PUERTO ARGENTINO.- El gobernador Donald Lamont no tiene paz y sueña con las vacaciones que su esposa Lynda pasa, en Escocia, sin él.
"Y pensar que después de este ajetreo tengo que ponerme a preparar todo para el 16 de octubre, cuando venga el primer vuelo desde la Argentina. !Uf¡", dijo el funcionario de la Corona y se peinó con los dedos de su mano derecha.
Lamont recibió ayer en su despacho de la casa de gobierno a La Nación y a Clarín. Habló en un castellano más que aceptable que aprendió cuando fue embajador de Gran Bretaña en Uruguay.
La preocupación del gobernador con respecto a la venida de argentinos en octubre es compartida por los 8 miembros del Consejo Legislativo de las islas. Y puede resumirse así: ellos esperan que el contingente que llegue desde la Argentina esté mayoritariamente conformado por familiares de caídos en la guerra y por ex combatientes.
"No sabemos cómo van a reaccionar al pisar las islas. Tendrán, seguramente, una carga emocional muy grande. Una situación altamente sensible.Y también debemos tener en cuenta el sentimiento de los isleños, ya que aquí yo hablo como un out sider . ¿Qué pasará?, nos preguntamos; y es que realmente no lo sabemos", expresó el gobernador.
Lamont dijo que es out sider (de afuera) porque no es isleño. Es escocés, de Aberdeen, y tiene 52 años. Es diplomático de carrera y estuvo destacado en Moscú, Berlín, Sarajevo y Uruguay. Sus dos hijos, una mujer de 16 y un varón de 12, estudian en Edimburgo.
-¿
Permitirá Gran Bretaña que los isleños sean considerados como un tercer Estado interlocutor en las negociaciones entre el Reino Unido y la Argentina sobre la cuestión Malvinas?
-No. Ellos no son un país independiente. Pero creo que deben ser escuchados, tenidos en cuenta. No deben olvidar que las relaciones exteriores de las islas están a cargo de Gran Bretaña.
-El Consejo Legislativo crece en atribuciones cada vez más. ¿Cómo se lleva usted con los consejeros y cuál es el papel del Consejo Ejecutivo?
-Bueno... yo presido el Consejo Legislativo, pero sin voto. Y los tres miembros del Consejo Ejecutivo son los que me asesoran permanentemente. Pero la verdad es que yo no decido. Es el Consejo Ejecutivo el que lo hace. La decisión es formalmente mía, pero en realidad es de ellos.
Lamont admitió también que "no es fácil" equilibrar las tensiones entre las distintas tendencias que coexisten en el legislativo, donde los que buscan el acercamiento con la Argentina están en una relación de 5 a 3 con aquellos que lo rechazan. También dijo que en las cuestiones internas de las islas no interviene, pero remarcó: "Debo escuchar a todos y luego se tomará la decisión sobre el tema que sea".
En rigor, el poder de Lamont no llega a ser puramente simbólico, pero es claro que está fuertemente acotado por ambos consejos.
Se le preguntó también si es posible que aún queden equipos militares argentinos y restos de caídos que no hayan sido localizados.
"Es posible, ya que las islas son muy grandes y es difícil buscar en cada centímetro de su territorio. Además, el terreno es muy blando y móvil, se mueve. Y en estos 17 años, los restos humanos o mecánicos pueden haber quedado hundidos en la turba. Es lo que pasa también con las minas. ¡Quién sabe cuándo podremos eliminarlas por completo. Es una tarea costosísima y que demorará mucho tiempo."
-¿Dijo usted al diario londinense The Times que le preocupaban las conductas provocativas de los argentinos y puso como ejemplo el caso de la bandera en el cementerio de Darwin?
-No. Sé que el Times lo publicó, pero yo no dije eso. No es cierto.-¿Qué piensa de la anunciada voluntad del presidente Carlos Menem de visitar las islas? El fue bien recibido en Londres...
-No me parece conveniente en este estado de cosas. Para hacer algo así habría que tener un ciento por ciento de certeza de que la visita va a salir bien, y eso, hoy, es imposible. Las relaciones de la Argentina con Gran Bretaña son una cosa, y con las islas es otra bien distinta.
-¿Cambiaría los nombres de calles como Thatcher Drive y Jeremy Moore Avenue, en procura de un mayor entendimiento con la Argentina?
-No. La gente de aquí es muy británica y hay que respetar ese sentimiento.
-¿Y a Puerto Stanley?
-Tampoco. En realidad, el nombre de la ciudad es Stanley a secas, el Puerto ya no se usa más. Es parte de la historia.
El breve encuentro concluyó con una bienvenida de Lamont a todos los argentinos que quieran venir a las islas y una despedida muy cordial a los periodistas que hoy emprendemos el regreso vía Chile.
http://www.lanacion.com.ar/149566-preocupacion-por-las-proximas-visitas
Saludos
Christian