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Llegó la Hora de la Guerra.
her profesor- Administrador
- Mensajes : 936
Fecha de inscripción : 31/07/2011
Edad : 46
- Mensaje n°31
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
si , por favor pancho.... LA SEGUNDA PARTE POR FAVOR!
Sergio DAlesio- Administrador
- Mensajes : 1284
Fecha de inscripción : 31/07/2011
Edad : 58
Localización : Temperley
- Mensaje n°32
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Adrián, J@vier y Pancho que bueno tener sus vivencias acá.
Es un una parte de la historia lo que ustedes cuentan.
Es un una parte de la historia lo que ustedes cuentan.
J@vier63- Moderador Hermano VGM
- Mensajes : 1746
Fecha de inscripción : 19/09/2011
Edad : 61
Localización : Buenos Aires
- Mensaje n°33
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Gracias Sergio y recien empezamos
ELTORNADOBLANCO- Hermagasano
- Mensajes : 482
Fecha de inscripción : 24/09/2011
Edad : 49
Localización : Lejos..muy lejos... Lejos de aqui :)
- Mensaje n°34
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Vivencias Vivencias mmmmmmmmmmmmmmmmm
me sueña de algun lado esto......
Quiero los derechos de copyrhigt
Es bueno empezar de nuevo...
Saludos!!
Fer
me sueña de algun lado esto......
Quiero los derechos de copyrhigt
Es bueno empezar de nuevo...
Saludos!!
Fer
Pancho Elizalde- Moderador Hermano VGM
- Mensajes : 313
Fecha de inscripción : 19/09/2011
Edad : 69
Localización : Vicente López
- Mensaje n°35
Siguen los Relatos del Pancho...
En realidad les estoy contando una historia, mis vivencias, no como soldado o militar, sino desde la condición de civil en la que fui a la guerra. Creo que es un enfoque distinto al que el resto de mis hermanos VGM (Veteranos de Guerra de Malvinas), pueden contar.
Los marinos mercantes, mercantes a secas, somos una mezcla de gente proveniente de distintos orígenes. La maestranza y la marinería se forma en escuelas de la Prefectura Naval Argentina, la policía de las aguas (PNA), donde en un curso de unos meses, se les imparte la instrucción básica necesaria para poder embarcar. Deberán aprobar el examen para poder obtener la Libreta de Embarco, documento que les permite trabajar, justamente, embarcados. Cabos y suboficiales de ARA y PNA, pueden también obtener la libreta y venían a navegar a la Mercante.
Los Oficiales provenimos, básicamente de la Escuela de Náutica Manuel Belgrano, fundada por este gran hombre en 1799, durante su paso por el Real Consulado de Buenos Aires.
Actualmente hay solo dos especialidades, Cubierta y Máquinas, hasta hace unos 30 años eran 4. Radiocomunicaciones y Administración, también se estudiaban en la ENN (también llamada jocosamente Escuela Nacional de Náufragos).
La Escuela depende de la Armada, y hay una formación profesional con algunos rasgos de la militar pero muy leve. Son 3 años en la Escuela y un año embarcado como Pilotín, un pasante, en algún buque mercante.
También muchos oficiales y suboficiales maquinistas y electricistas de la Armada, que pidieron la baja o el retiro, venían a navegar con los mercantes, y pese a las diferentes formaciones, se han armado amistades y tripulaciones muy buenas, donde esas diferencias se achatan y realimentan la convivencia. Los mercantes pueden estar navegando meses y meses sin ver a la familia y compartiendo la vida con un montón de gente que podrán ser conocidos algunos, si sos tripulante habitual de un buque o empresa, o circunstanciales si estás haciendo un relevo (suplencia).
La disciplina a bordo, es la de cualquier trabajo, con respeto, pero no se parece a la disciplina militar, es mucho más relajada.
Hecha la salvedad, para ubicarlos en nuestro entorno continúo con el relato.
Hasta el 1º de abril, los Radios recién egresados y recién incorporados a ELMA como Oficiales, antes habíamos sido Pilotines, es decir pasantes, hacíamos guardia de operadores en las frecuencias tranquilas de LSA Boca Radio.
A partir del 2 de abril, en nuestra condición de Oficiales Mercantes (civiles) también hacíamos de estafetas entre LSA Boca Radio, frente a lo que era el Policlínico Ferroviario y el Servicio de Comunicaciones Navales en el Edificio Libertad. Esto implicaba una larga caminata de un lado a otro cuando llegaban mensajes de nuestros buques (los de ELMA) para la ARA.
Pasado el 2 de abril hay que empezar a aprovisionar las islas, así que hay estamos nosotros, los mercantes.
Se inician los viajes con destino al Sur, algunos hacia el continente, muy pocos hacia las islas.
El primero en ir a las Islas es el Río Cincel, el Jefe de Radio era el Negro Mansilla y tenía como Pilotín a Marcia Marchesotti. La noche que salieron de las Islas estuve toda la guardia atento a una de sus frecuencias de trabajo exclusivamente a la orden por cualquier necesidad hasta que nos informaron que habían dejado la zona de exclusión.
En la semana tengo un intento fallido de embarque en el Río Neuquén, al final se fue el Polaco Veluscek, compañero de promoción, como Jefe.
A los dos o tres días me avisan, “Panchito, embarcás en el Río Carcarañá como 1er radio. Tomá la boleta, andá presentate en el buque, está en Dique 4.
En esa época, donde ahora está el Yacht Club Puerto Madero, estaban los barcos medio desactivados o por desactivar antes del desguace.
El Río Carcarañá ya estaba par el desguace, veremos adonde vamos.
Así fue como me encontré con el Gordo Raúl Bechi, como Jefe de Radio, lamentablemente ya fallecido. Raúl no había hecho la Escuela, había obtenido su título dando los exámenes como libre. Todo un mérito. Entrerriano, campechano, ponía cara de malo. Un poco más grande que yo, no mucho.
Una mañana tenemos que presentarnos en el Edificio Libertad para recibir instrucciones. Mientras íbamos caminando por la plazoleta que existía anteriormente por la Av. Pte Castillo, el Gordo (yo no soy flaco, pero soy Pancho) me dice muy serio: “Mirá pibe, te aviso que para trabajar yo soy un hijo de puta”. Qué bien, le contesto, porque entonces vamos a ser dos.
Muchos años después Raúl me confesó que ese fue un punto de inflexión en la relación entre los dos porque no me dejé correr. Por supuesto que fuimos grandes compañeros y amigos, no de los que se veían habitualmente, pero si de aquellos que se conocen profundamente por tantas cosas compartidas.
Cuando llegamos al Libertad, nos empiezan a dar planes eventuales de comunicación frecuencias, etc. Los miramos y le decimos: Todo bien ,pero nosotros podemos transmitir en 4 frecuencias fijas por cada banda. Recibir donde quieran. ¿Tienen idea adonde vamos?
No, contestan. ¿El buque que línea hace? Ninguna estaba para desguazar.
La expresión de la cara de esos hombres no nos presentó un panorama muy alentador. Su silencio, menos.
Al final quedamos que cualquier mensaje lo pasaran por LSA, Boca Radio, la estación costera de ELMA con quienes teníamos absoluta capacidad de enlace.
Mientras volvíamos caminando a ELMA, nos miramos y al mismo tiempo pusimos cara de" que sea lo que Dios quiera". Los buques mercantes tiene como única defensa la velocidad y la suerte, si las tienen. Sabés que sos punto, nunca banca. Lo que podés hacer en un conflicto armado es entregar la carga y rajar, no hay otra alternativa.
Allá volvimos al buque, tuvimos que armar toda la instalación de baterías para usar con los equipos de emergencia, una sala con tres pisos de baterías para poder mantener la estación funcionando durante muchas horas. Cargarlas, verificarlas. Revisar las antenas de transmisión, los equipos transmisores, instalar un receptor de banda corrida. Ver el estado de los radares, sonda ecoica, handys, etc. La ventaja era que eramos dos. Tuve la suerte de haber tenido muy buenos Jefes durante mi Pilotinaje y no estaba tan verde, así que pude ayudarlo a Raúl y laburamos como locos.
No se sabía cuando zarpábamos, ni nos comunicaban adonde. Las pilchas y los efectos personales, ya los teníamos a bordo porque no sabíamos si teníamos tiempo para ir a buscarlos.
En la Mercante cada uno se lleva lo suyo, no hay provisión ni bolsa de equipo, ni nada parecido. Me llevé borceguíes, camperas de frío, dos, sweaters gruesos, gorro de lana, cuchillos de hoja fija y Victorinox. Un bolso con herramientas, libros, radiograbador y música en cassettes.
A medida que pasaban los días, nos cruzabamos con los otros tripulantes y nos ibamos presentando paulatinamente.
Al buque lo empezaron a cargar en una de las dársenas, carga general. Dos bodegas llenas de tambores de 200 lts con gasoil, nafta super y JP1. Containers de combustible en cubierta de 10' pegados al casillaje. Una batería antiaerea completa, con sus camiones cargados de munición y su armamento, cocinas de campaña, jeeps, alimentos frescos y congelados. Un camión de 20 ton, proyecto de CITEFA, el Yarará con lanzador de cohetes, 72 por lanzamiento,si no me equivoco, y 144 cohetes, equivalente a dos lanzamientos. Con el camión vinieron el Capitán Marcelo Novoa y el Sarg Ayte Benzo ambos de Ejército
Una vez en navegación, nos anuncian que nuestro destino era Puerto Argentino. Hay que oscurecer el buque, se le pega papel madera a todos los ojos de buey y se pinta el papel de negro, las luces por la mitad o menos.
Como había que cubrir guardia permanente y eramos 2, el Gordo organiza y me dice hacemos 4 y 4 y 8 y 8. Esto significaba que yo hacía la guardia de 0400 a 1200, Raúl de 1200 a 1600, nuevamente yo de 1600 a 2000 y Raúl de 2000 a 0400. De ese modo, dormíamos casi 8 hs seguidas sin problema. O trataríamos.
Escuchábamos 4 frecuencias al mismo tiempo. Los transmisores bien apagados.
Empezaba otra aventura marítima, no teníamos idea cuanto de cierto tenía esa expresión
Los marinos mercantes, mercantes a secas, somos una mezcla de gente proveniente de distintos orígenes. La maestranza y la marinería se forma en escuelas de la Prefectura Naval Argentina, la policía de las aguas (PNA), donde en un curso de unos meses, se les imparte la instrucción básica necesaria para poder embarcar. Deberán aprobar el examen para poder obtener la Libreta de Embarco, documento que les permite trabajar, justamente, embarcados. Cabos y suboficiales de ARA y PNA, pueden también obtener la libreta y venían a navegar a la Mercante.
Los Oficiales provenimos, básicamente de la Escuela de Náutica Manuel Belgrano, fundada por este gran hombre en 1799, durante su paso por el Real Consulado de Buenos Aires.
Actualmente hay solo dos especialidades, Cubierta y Máquinas, hasta hace unos 30 años eran 4. Radiocomunicaciones y Administración, también se estudiaban en la ENN (también llamada jocosamente Escuela Nacional de Náufragos).
La Escuela depende de la Armada, y hay una formación profesional con algunos rasgos de la militar pero muy leve. Son 3 años en la Escuela y un año embarcado como Pilotín, un pasante, en algún buque mercante.
También muchos oficiales y suboficiales maquinistas y electricistas de la Armada, que pidieron la baja o el retiro, venían a navegar con los mercantes, y pese a las diferentes formaciones, se han armado amistades y tripulaciones muy buenas, donde esas diferencias se achatan y realimentan la convivencia. Los mercantes pueden estar navegando meses y meses sin ver a la familia y compartiendo la vida con un montón de gente que podrán ser conocidos algunos, si sos tripulante habitual de un buque o empresa, o circunstanciales si estás haciendo un relevo (suplencia).
La disciplina a bordo, es la de cualquier trabajo, con respeto, pero no se parece a la disciplina militar, es mucho más relajada.
Hecha la salvedad, para ubicarlos en nuestro entorno continúo con el relato.
Hasta el 1º de abril, los Radios recién egresados y recién incorporados a ELMA como Oficiales, antes habíamos sido Pilotines, es decir pasantes, hacíamos guardia de operadores en las frecuencias tranquilas de LSA Boca Radio.
A partir del 2 de abril, en nuestra condición de Oficiales Mercantes (civiles) también hacíamos de estafetas entre LSA Boca Radio, frente a lo que era el Policlínico Ferroviario y el Servicio de Comunicaciones Navales en el Edificio Libertad. Esto implicaba una larga caminata de un lado a otro cuando llegaban mensajes de nuestros buques (los de ELMA) para la ARA.
Pasado el 2 de abril hay que empezar a aprovisionar las islas, así que hay estamos nosotros, los mercantes.
Se inician los viajes con destino al Sur, algunos hacia el continente, muy pocos hacia las islas.
El primero en ir a las Islas es el Río Cincel, el Jefe de Radio era el Negro Mansilla y tenía como Pilotín a Marcia Marchesotti. La noche que salieron de las Islas estuve toda la guardia atento a una de sus frecuencias de trabajo exclusivamente a la orden por cualquier necesidad hasta que nos informaron que habían dejado la zona de exclusión.
En la semana tengo un intento fallido de embarque en el Río Neuquén, al final se fue el Polaco Veluscek, compañero de promoción, como Jefe.
A los dos o tres días me avisan, “Panchito, embarcás en el Río Carcarañá como 1er radio. Tomá la boleta, andá presentate en el buque, está en Dique 4.
En esa época, donde ahora está el Yacht Club Puerto Madero, estaban los barcos medio desactivados o por desactivar antes del desguace.
El Río Carcarañá ya estaba par el desguace, veremos adonde vamos.
Así fue como me encontré con el Gordo Raúl Bechi, como Jefe de Radio, lamentablemente ya fallecido. Raúl no había hecho la Escuela, había obtenido su título dando los exámenes como libre. Todo un mérito. Entrerriano, campechano, ponía cara de malo. Un poco más grande que yo, no mucho.
Una mañana tenemos que presentarnos en el Edificio Libertad para recibir instrucciones. Mientras íbamos caminando por la plazoleta que existía anteriormente por la Av. Pte Castillo, el Gordo (yo no soy flaco, pero soy Pancho) me dice muy serio: “Mirá pibe, te aviso que para trabajar yo soy un hijo de puta”. Qué bien, le contesto, porque entonces vamos a ser dos.
Muchos años después Raúl me confesó que ese fue un punto de inflexión en la relación entre los dos porque no me dejé correr. Por supuesto que fuimos grandes compañeros y amigos, no de los que se veían habitualmente, pero si de aquellos que se conocen profundamente por tantas cosas compartidas.
Cuando llegamos al Libertad, nos empiezan a dar planes eventuales de comunicación frecuencias, etc. Los miramos y le decimos: Todo bien ,pero nosotros podemos transmitir en 4 frecuencias fijas por cada banda. Recibir donde quieran. ¿Tienen idea adonde vamos?
No, contestan. ¿El buque que línea hace? Ninguna estaba para desguazar.
La expresión de la cara de esos hombres no nos presentó un panorama muy alentador. Su silencio, menos.
Al final quedamos que cualquier mensaje lo pasaran por LSA, Boca Radio, la estación costera de ELMA con quienes teníamos absoluta capacidad de enlace.
Mientras volvíamos caminando a ELMA, nos miramos y al mismo tiempo pusimos cara de" que sea lo que Dios quiera". Los buques mercantes tiene como única defensa la velocidad y la suerte, si las tienen. Sabés que sos punto, nunca banca. Lo que podés hacer en un conflicto armado es entregar la carga y rajar, no hay otra alternativa.
Allá volvimos al buque, tuvimos que armar toda la instalación de baterías para usar con los equipos de emergencia, una sala con tres pisos de baterías para poder mantener la estación funcionando durante muchas horas. Cargarlas, verificarlas. Revisar las antenas de transmisión, los equipos transmisores, instalar un receptor de banda corrida. Ver el estado de los radares, sonda ecoica, handys, etc. La ventaja era que eramos dos. Tuve la suerte de haber tenido muy buenos Jefes durante mi Pilotinaje y no estaba tan verde, así que pude ayudarlo a Raúl y laburamos como locos.
No se sabía cuando zarpábamos, ni nos comunicaban adonde. Las pilchas y los efectos personales, ya los teníamos a bordo porque no sabíamos si teníamos tiempo para ir a buscarlos.
En la Mercante cada uno se lleva lo suyo, no hay provisión ni bolsa de equipo, ni nada parecido. Me llevé borceguíes, camperas de frío, dos, sweaters gruesos, gorro de lana, cuchillos de hoja fija y Victorinox. Un bolso con herramientas, libros, radiograbador y música en cassettes.
A medida que pasaban los días, nos cruzabamos con los otros tripulantes y nos ibamos presentando paulatinamente.
Al buque lo empezaron a cargar en una de las dársenas, carga general. Dos bodegas llenas de tambores de 200 lts con gasoil, nafta super y JP1. Containers de combustible en cubierta de 10' pegados al casillaje. Una batería antiaerea completa, con sus camiones cargados de munición y su armamento, cocinas de campaña, jeeps, alimentos frescos y congelados. Un camión de 20 ton, proyecto de CITEFA, el Yarará con lanzador de cohetes, 72 por lanzamiento,si no me equivoco, y 144 cohetes, equivalente a dos lanzamientos. Con el camión vinieron el Capitán Marcelo Novoa y el Sarg Ayte Benzo ambos de Ejército
Una vez en navegación, nos anuncian que nuestro destino era Puerto Argentino. Hay que oscurecer el buque, se le pega papel madera a todos los ojos de buey y se pinta el papel de negro, las luces por la mitad o menos.
Como había que cubrir guardia permanente y eramos 2, el Gordo organiza y me dice hacemos 4 y 4 y 8 y 8. Esto significaba que yo hacía la guardia de 0400 a 1200, Raúl de 1200 a 1600, nuevamente yo de 1600 a 2000 y Raúl de 2000 a 0400. De ese modo, dormíamos casi 8 hs seguidas sin problema. O trataríamos.
Escuchábamos 4 frecuencias al mismo tiempo. Los transmisores bien apagados.
Empezaba otra aventura marítima, no teníamos idea cuanto de cierto tenía esa expresión
Pancho Elizalde- Moderador Hermano VGM
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Fecha de inscripción : 19/09/2011
Edad : 69
Localización : Vicente López
- Mensaje n°36
Navegación, cruce y llegada
Ya en navegación. Bien pegado a la costa continental hasta la latitud de Cabo Belgrano y de ahí rumbo 090 a toda máquina para pegarse a las Islas, navegando hacia Puerto Argentino desde el Sur.
Llegamos a Puerto Argentino, el 26/27 de abril, de noche. Nos encontramos con uno de los guardacostas de la PNA, que nos pasa el trazado del campo minado frente a Puerto Argentino, respirando más tranquilos.
Salimos en todos los diarios, "habíamos quebrado el bloqueo".
Por suerte, me enteré mucho tiempo después, en algún lugar lo leí, les ruego que si alguien tiene información, tanto para corroborar para refutar le agradezco muchísimo que la exponga, que estuvimos "acompañados" por el Conqueror, que nos quería hundir frente a Puerto Argentino como demostración. El Gral Vernon Walters, decía la publicación, convenció a los ingleses de no hacerlo para no cortar las negociaciones en ese momento. Eso lo confirmó el Alte Anaya en el juicio que le hicieron por la Guerra.
Los seguimos, guiados por la luz de popa de la lancha, fondeamos cerca del aeropuerto, del otro lado de la boca que da a Puerto Argentino.
Ahí empezamos a ver como hacíamos para entregar la carga que llevábamos. Tarea difícil porque no había instalaciones que tuvieran el tamaño suficiente para que pudiéramos amarrar y descargar.
Ya había llegado el B/M Formosa, que estaba fondeado dentro de la bahía de P. Argentino y próximo al aeropuerto.
¿Qué profundidad hay en muelle? ¿Quiénes van a hacer la descarga? ¿Qué órdenes tenemos?
Todo un misterio, con Raúl, seguíamos cubriendo las guardias permanentes. En un momento se nos avería un radar, no teníamos muchos repuestos y empezamos a revisarlos.
Se acerca el ARA Isla de los Estados, con quienes tuvimos mucho contacto durante el conflicto hasta que los hundieron, hablo con el Radio y me dicer que en tierra no había nada y es un quilombo. nos miramos con Raúl, veremos que inventamos y desarmamos un equipo de música para sacar unos elementos, resistores grandes y pusimos en marcha, precaria, el radar averiado.
No hay agua en el muelle para que podamos entrar, así que empezamos el alije al Forrest, un buquecito de la FIC, tripulado por personal de ARA al comando del entonces TN Molini Molina. Pintado de rojo con casillaje blanco, su nombre clave era "Perdiguera".
Los soldados conscriptos que venían para descargar el buque no tenían posibilidad de hacerlo, asi que el Capitán del buque ordena que los manden a la cubierta de pasaje y que les den de comer. La tripulación empezó a poner colchones en los camarotes y el Tano Canzano, el Jefe de cocina, empezó a cocinar unos de sus legendarios guisos.
Mientras tanto la tripulación del buque empezó a trabajar de estibadores con la carga.
Ya no me acuerdo que fecha fue, pero una noche, con muy poca luz en cubierta, en el medio de la niebla, traían rodando desde proa hacia el centro, barranca abajo, tambores de combustible hasta el lugar donde se podía cargar al Forrest. La maniobra es complicada porque la cubierta es de acero, si hay manchas de hidrocarburo, reite del chorizo en fuente de loza, con el frío y el peso del tambor tenes que tener mucho cuidado para que no se te desboque el tambor. Así se descargan decenas y decenas de tambores, muy artesanalmente.
Toda la tripulación desde el Capitan, los militares embarcados con nosotros, todos, salvo nosotros dos Radios, descargaron el buque.
Para muchos era debut en esa tarea, otros tenían algo de idea de ver hacer las tareas por otros. La tripulación mercante, como los choferes de los camiones, llevan el buque o el camión, la carga y descarga, la hacen otros. Pero tripas corazón y a descargar.
Pasan los días. A los mercantes, estar fondeados nos pone mal, estar fondeados en zona de guerra con el buque cargado hasta el upite (como diría un cordobés) de explosivos e inflamables, te pone muchísimo más nervioso.
Antes de que me despertara o me levantara para tomar la guardia, Raúl me patea la puerta y me dice: Gordo, levantate que tenemos que desembarcar. No entendía nada, habían bombardeado el aeropuerto y la idea era que desembarcaramos en los botes a tierra por que si nos pegaban, volábamos a la mierda. Empezar a vestirse, juntar lo necesario. Esperar a que avisaran a los puestos de guardia para que no pensaran que fuese un desembarco inglés. Apagar el buque no es una broma. Empezamos con todo, ya prontos a efectuar la maniobra. Contraorden, nos quedamos.
Ya nos habían pedido esa noche que tuviéramos todas las luces de cubierta prendidas, mientras oscurecían la población. El Formosa, fondeado más cerca del aeropuerto parecía el hipódromo de San Isidro una noche de reunión. Nosotros, apenas uno que otro reflector, débil. Mucha gracia no nos hacía el pedido. Arriba del buque no hay pozo de zorro.
Ahí estamos velando, cuando llega el amanecer, estaba haciendo escucha en la frecuencia de llamada y socorro de RTF, 2182 kHz, y si no me equivoco, a las 0730 u 0830 (treinta minutos antes del ataque), escucho un mensaje del Almirante Woodward en español solicitando la rendición del contingente argentino, que el Gobernador y los jefes de las tres fuerzas en las islas se dirigieran en un helicóptero a su buque insignia, ¿el Hermes? para negociar la capitulación.
Repite a los 10 min, a los 5 min, le digo al Gordo, preparate porque se arma. A las 0800 o 0900 se empiezan a sentir los disparos de los AA, se ven las trazantes luminosas que explotan por encima de las nubes, ¿Están tirando? ¿Será munición verdadera? Nosotros en una nube de p2, desde el alerón del buque mirando el show en la más profunda de las estupideces, inocencia o inconsciencia hasta que... de la capa de nube aparece los Harriers y uno que se dirige hacia nosotros tirando con su cañón, ametralladoras, gomera, lo que fuese. Salimos corriendo todos y nos metimos en el hall de inicio de la escalera todos juntos, de ahí a nuestros puestos de trabajo. La orden era zarpar y salir de ahí.
El Flaco Zenobi, Jefe de Máquinas, siempre con su gorra de conductor de locomotora yanqui y el petiso Lombardi, primer oficial de máquinas, amigo del Flaco, genios con los fierros, se miraron al oir la orden pensando como carajo hacían para poner el buque en marcha nuevamente. Si apagarlo no es joda, arrancarlo, muchísimo menos. El motor principal se arranca con aire comprimido como burro de arranque, había presión, pero tampoco... mucha. Hicieron todas las maniobras necesarias, ajustaron todo, se fueron hasta la consola, se persignaron, rezaron, se abrazaron y empezaron el arranque y arrancó.
Santiago Tettamanzi, el Comisario veía por el ojo de buey de su camarote los piques en el agua de la ráfaga del Harrier que se interrumpieron justo antes de llegar al buque.
Salíamos con el Formosa, pero, ¿Para dónde? Pedíamos órdenes y no sabían que decir, al final nos fuimos por donde entramos, hasta llegar a Ensenada del Toro. Con las islas bajas un buque como el Río Carcarañá es más difícil de esconder que un elefante en un hormiguero.
Lo atacan al Formosa, que seguía para el continente, vamos en su auxilio, navegamos toda la noche y nos fondeamos en Bahía Fox, la mañana del 2 de mayo estábamos fondeados en el sur de Gran Malvina.
No teníamos idea de todo lo que faltaba.
P.D. Seguro que me estoy equivocando en un montón de cosas pero es el relato espontáneo de lo que me acuerdo haber vivido. Acepto correcciones, consultas y ver que puedo aclarar mejor. Gracias
Llegamos a Puerto Argentino, el 26/27 de abril, de noche. Nos encontramos con uno de los guardacostas de la PNA, que nos pasa el trazado del campo minado frente a Puerto Argentino, respirando más tranquilos.
Salimos en todos los diarios, "habíamos quebrado el bloqueo".
Por suerte, me enteré mucho tiempo después, en algún lugar lo leí, les ruego que si alguien tiene información, tanto para corroborar para refutar le agradezco muchísimo que la exponga, que estuvimos "acompañados" por el Conqueror, que nos quería hundir frente a Puerto Argentino como demostración. El Gral Vernon Walters, decía la publicación, convenció a los ingleses de no hacerlo para no cortar las negociaciones en ese momento. Eso lo confirmó el Alte Anaya en el juicio que le hicieron por la Guerra.
Los seguimos, guiados por la luz de popa de la lancha, fondeamos cerca del aeropuerto, del otro lado de la boca que da a Puerto Argentino.
Ahí empezamos a ver como hacíamos para entregar la carga que llevábamos. Tarea difícil porque no había instalaciones que tuvieran el tamaño suficiente para que pudiéramos amarrar y descargar.
Ya había llegado el B/M Formosa, que estaba fondeado dentro de la bahía de P. Argentino y próximo al aeropuerto.
¿Qué profundidad hay en muelle? ¿Quiénes van a hacer la descarga? ¿Qué órdenes tenemos?
Todo un misterio, con Raúl, seguíamos cubriendo las guardias permanentes. En un momento se nos avería un radar, no teníamos muchos repuestos y empezamos a revisarlos.
Se acerca el ARA Isla de los Estados, con quienes tuvimos mucho contacto durante el conflicto hasta que los hundieron, hablo con el Radio y me dicer que en tierra no había nada y es un quilombo. nos miramos con Raúl, veremos que inventamos y desarmamos un equipo de música para sacar unos elementos, resistores grandes y pusimos en marcha, precaria, el radar averiado.
No hay agua en el muelle para que podamos entrar, así que empezamos el alije al Forrest, un buquecito de la FIC, tripulado por personal de ARA al comando del entonces TN Molini Molina. Pintado de rojo con casillaje blanco, su nombre clave era "Perdiguera".
Los soldados conscriptos que venían para descargar el buque no tenían posibilidad de hacerlo, asi que el Capitán del buque ordena que los manden a la cubierta de pasaje y que les den de comer. La tripulación empezó a poner colchones en los camarotes y el Tano Canzano, el Jefe de cocina, empezó a cocinar unos de sus legendarios guisos.
Mientras tanto la tripulación del buque empezó a trabajar de estibadores con la carga.
Ya no me acuerdo que fecha fue, pero una noche, con muy poca luz en cubierta, en el medio de la niebla, traían rodando desde proa hacia el centro, barranca abajo, tambores de combustible hasta el lugar donde se podía cargar al Forrest. La maniobra es complicada porque la cubierta es de acero, si hay manchas de hidrocarburo, reite del chorizo en fuente de loza, con el frío y el peso del tambor tenes que tener mucho cuidado para que no se te desboque el tambor. Así se descargan decenas y decenas de tambores, muy artesanalmente.
Toda la tripulación desde el Capitan, los militares embarcados con nosotros, todos, salvo nosotros dos Radios, descargaron el buque.
Para muchos era debut en esa tarea, otros tenían algo de idea de ver hacer las tareas por otros. La tripulación mercante, como los choferes de los camiones, llevan el buque o el camión, la carga y descarga, la hacen otros. Pero tripas corazón y a descargar.
Pasan los días. A los mercantes, estar fondeados nos pone mal, estar fondeados en zona de guerra con el buque cargado hasta el upite (como diría un cordobés) de explosivos e inflamables, te pone muchísimo más nervioso.
Antes de que me despertara o me levantara para tomar la guardia, Raúl me patea la puerta y me dice: Gordo, levantate que tenemos que desembarcar. No entendía nada, habían bombardeado el aeropuerto y la idea era que desembarcaramos en los botes a tierra por que si nos pegaban, volábamos a la mierda. Empezar a vestirse, juntar lo necesario. Esperar a que avisaran a los puestos de guardia para que no pensaran que fuese un desembarco inglés. Apagar el buque no es una broma. Empezamos con todo, ya prontos a efectuar la maniobra. Contraorden, nos quedamos.
Ya nos habían pedido esa noche que tuviéramos todas las luces de cubierta prendidas, mientras oscurecían la población. El Formosa, fondeado más cerca del aeropuerto parecía el hipódromo de San Isidro una noche de reunión. Nosotros, apenas uno que otro reflector, débil. Mucha gracia no nos hacía el pedido. Arriba del buque no hay pozo de zorro.
Ahí estamos velando, cuando llega el amanecer, estaba haciendo escucha en la frecuencia de llamada y socorro de RTF, 2182 kHz, y si no me equivoco, a las 0730 u 0830 (treinta minutos antes del ataque), escucho un mensaje del Almirante Woodward en español solicitando la rendición del contingente argentino, que el Gobernador y los jefes de las tres fuerzas en las islas se dirigieran en un helicóptero a su buque insignia, ¿el Hermes? para negociar la capitulación.
Repite a los 10 min, a los 5 min, le digo al Gordo, preparate porque se arma. A las 0800 o 0900 se empiezan a sentir los disparos de los AA, se ven las trazantes luminosas que explotan por encima de las nubes, ¿Están tirando? ¿Será munición verdadera? Nosotros en una nube de p2, desde el alerón del buque mirando el show en la más profunda de las estupideces, inocencia o inconsciencia hasta que... de la capa de nube aparece los Harriers y uno que se dirige hacia nosotros tirando con su cañón, ametralladoras, gomera, lo que fuese. Salimos corriendo todos y nos metimos en el hall de inicio de la escalera todos juntos, de ahí a nuestros puestos de trabajo. La orden era zarpar y salir de ahí.
El Flaco Zenobi, Jefe de Máquinas, siempre con su gorra de conductor de locomotora yanqui y el petiso Lombardi, primer oficial de máquinas, amigo del Flaco, genios con los fierros, se miraron al oir la orden pensando como carajo hacían para poner el buque en marcha nuevamente. Si apagarlo no es joda, arrancarlo, muchísimo menos. El motor principal se arranca con aire comprimido como burro de arranque, había presión, pero tampoco... mucha. Hicieron todas las maniobras necesarias, ajustaron todo, se fueron hasta la consola, se persignaron, rezaron, se abrazaron y empezaron el arranque y arrancó.
Santiago Tettamanzi, el Comisario veía por el ojo de buey de su camarote los piques en el agua de la ráfaga del Harrier que se interrumpieron justo antes de llegar al buque.
Salíamos con el Formosa, pero, ¿Para dónde? Pedíamos órdenes y no sabían que decir, al final nos fuimos por donde entramos, hasta llegar a Ensenada del Toro. Con las islas bajas un buque como el Río Carcarañá es más difícil de esconder que un elefante en un hormiguero.
Lo atacan al Formosa, que seguía para el continente, vamos en su auxilio, navegamos toda la noche y nos fondeamos en Bahía Fox, la mañana del 2 de mayo estábamos fondeados en el sur de Gran Malvina.
No teníamos idea de todo lo que faltaba.
P.D. Seguro que me estoy equivocando en un montón de cosas pero es el relato espontáneo de lo que me acuerdo haber vivido. Acepto correcciones, consultas y ver que puedo aclarar mejor. Gracias
rodrigocarra- Hermano
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- Mensaje n°37
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Que vivencias, a mi en lo personal se me ponen los pelos de punta. La guerra es fea, pero como puede tener tanta nobleza, en algunas personas. Uff increibles relatos.
Un abrazo
Un abrazo
Pancho Elizalde- Moderador Hermano VGM
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- Mensaje n°38
2 de mayo y sucesivos
Noche larga, miedo, incertidumbre, el famoso "¿Qué corno hago acá si podría estar en casa tranquilo? No se confundan entre la posibilidad de poder responder a un ataque, a la de no tener ninguna posibilidad de respuesta. Es total y completamente, diferente, aunque no lo parezca.
Fondeados frente a Bahía Fox, estuvimos un par de días descargando tambores de combustible al Forrest, al Isla de los Estados y al Monsunen.
En el Isla de los Estados estaba el Flaco Cuevas, Alejandro, maquinista naval, compañero de promoción. Otro tipo increible. Una anécdota que lo pinta fue cuando éramos cadetes. Época de exámenes, el régimen de la Escuela hace que te sientas aún en el secundario, aunque haya muchos otros signos que deberían ser suficientes para darte cuenta que no es así.
Cazadores furtivos hay en todas partes y ni que hablar en la Escuela Nacional de "Náufragos"/Náutica. Uno de estos días de exámenes, alguno de los cazadores furtivos se encontró "inexplicablemente" con el cuestionario de uno de los posibles exámenes, o eso suponemos, porque al sospechar un Oficial de alguna tramoya en danza, alguien le pasa el papel al Flaco Cuevas. "Cuevas, ¿qué tiene en la mano?" "Nada, señor",le responde mientras hábilmente acerca su mano a la boca, mastica y traga rápidamente el objeto en cuestión. A falta de pruebas, no hubo delito.
Bien sigamos, el Flaco venía siempre al buque, en realidad, de algún modo el Carcarañá hacía de refugio y spa de todo aquel que pudiera venir, Santiago administraba maravillosamente la comida y la habitabilidad en una situación más que traumática, dándo alivio a todos. Sencillo, callado pero muy efectivo, una maravilla navegar con él.
Así que las tripulaciones de los otros barcos se quedaban a comer con nosotros, se bañaban tranquilos, ya que las comodidades que teníamos eran muy superiores a las propias.
En uno de esos alijes, el flaco me confiesa que estaba cansado, medio desanimado," ni siquiera hice la bolsa de supervivencia", no jodas, Ale, hacela.
No le hubiese servido de mucho, lamentablemente.
Llega la orden de desplazarnos a otro lugar, asi que había que meterse en el Estrecho de San Carlos a "escondernos" o por lo menos salir de Fox que era un punto sino caliente, ene ese momento, por lo menos era algo más que tibio.
La navegación en aguas restringidas es complicada, más si no tenés cartas adecuadas para tal hecho. Tampoco tenés certeza de los sondaes (profundidades), ni localización exacta de posibles piedras que te pueden abrir el fondo como si fuera un bisturí. El Capi (no siempre les gusta que los llamemos así, pero fueron, son y serán siempre para la masa, el Capi) se puso a ampliar la carta al tamaño de escala para trabajar con navegación costera como si fuera un cuarterón. Dell'Elicine, náuticamente, era muy bueno. Se dibujó el cuarterón, lo referenció y allá nos fuimos a fondear a Puerto Rey, meta marcaciones, rumbos, nerviosismo, gente en proa lista a fondear y todos expectantes para que el Capi nos llevara a buen puerto y así fue.
El pronóstico vino de culo, pesto y fuerte, el inconveniente que existe con el buque fondeado en una situación tal es que el ancla garree (garrear, acción en la que el ancla del buque debería quedarse quieta agarrada en el fondo, pero no se percata de tal hecho y recorre el fondo del mar arándolo con la posibilidad cierta de quedarte agarrado con el buque arriba de una piedra.
Mal pronóstico, temporal, máquina a 5 minutos. Eso significa que los maquinistas necesitan solo 5 minutos para salir navegando. Terrible temporal, el Capi se pasó toda la noche en el puente con la máquina funcionando, "navegando" en el mismo sitio para que el viento no nos tirase contra la costa. Era como estar navegando pero siempre en el mismo lugar.
La guardia en la radio de 0400 a 1200 es larga, la radio con el mínimo de luz necesario, por suerte siempre venía alguno a hacer compañía a la estación de radio, el TF Verón, el negro, el Cap EA Marcelo Novoa, Sgto Ay Benzo. durante el día es más fácil, pero la noche es larga.
Seguimos con los alijes, viene Perdiguera (Forrest), el Monsunen con el TN Gopcevich, el Isla de los Estados con el Colorado Payarola, traen noticias, charlamos, comentamos, compartimos. Les damos alojamiento para bañarse, comparten la mesa con nosotros, se va generando camaradería.
Fondeados frente a Bahía Fox, estuvimos un par de días descargando tambores de combustible al Forrest, al Isla de los Estados y al Monsunen.
En el Isla de los Estados estaba el Flaco Cuevas, Alejandro, maquinista naval, compañero de promoción. Otro tipo increible. Una anécdota que lo pinta fue cuando éramos cadetes. Época de exámenes, el régimen de la Escuela hace que te sientas aún en el secundario, aunque haya muchos otros signos que deberían ser suficientes para darte cuenta que no es así.
Cazadores furtivos hay en todas partes y ni que hablar en la Escuela Nacional de "Náufragos"/Náutica. Uno de estos días de exámenes, alguno de los cazadores furtivos se encontró "inexplicablemente" con el cuestionario de uno de los posibles exámenes, o eso suponemos, porque al sospechar un Oficial de alguna tramoya en danza, alguien le pasa el papel al Flaco Cuevas. "Cuevas, ¿qué tiene en la mano?" "Nada, señor",le responde mientras hábilmente acerca su mano a la boca, mastica y traga rápidamente el objeto en cuestión. A falta de pruebas, no hubo delito.
Bien sigamos, el Flaco venía siempre al buque, en realidad, de algún modo el Carcarañá hacía de refugio y spa de todo aquel que pudiera venir, Santiago administraba maravillosamente la comida y la habitabilidad en una situación más que traumática, dándo alivio a todos. Sencillo, callado pero muy efectivo, una maravilla navegar con él.
Así que las tripulaciones de los otros barcos se quedaban a comer con nosotros, se bañaban tranquilos, ya que las comodidades que teníamos eran muy superiores a las propias.
En uno de esos alijes, el flaco me confiesa que estaba cansado, medio desanimado," ni siquiera hice la bolsa de supervivencia", no jodas, Ale, hacela.
No le hubiese servido de mucho, lamentablemente.
Llega la orden de desplazarnos a otro lugar, asi que había que meterse en el Estrecho de San Carlos a "escondernos" o por lo menos salir de Fox que era un punto sino caliente, ene ese momento, por lo menos era algo más que tibio.
La navegación en aguas restringidas es complicada, más si no tenés cartas adecuadas para tal hecho. Tampoco tenés certeza de los sondaes (profundidades), ni localización exacta de posibles piedras que te pueden abrir el fondo como si fuera un bisturí. El Capi (no siempre les gusta que los llamemos así, pero fueron, son y serán siempre para la masa, el Capi) se puso a ampliar la carta al tamaño de escala para trabajar con navegación costera como si fuera un cuarterón. Dell'Elicine, náuticamente, era muy bueno. Se dibujó el cuarterón, lo referenció y allá nos fuimos a fondear a Puerto Rey, meta marcaciones, rumbos, nerviosismo, gente en proa lista a fondear y todos expectantes para que el Capi nos llevara a buen puerto y así fue.
El pronóstico vino de culo, pesto y fuerte, el inconveniente que existe con el buque fondeado en una situación tal es que el ancla garree (garrear, acción en la que el ancla del buque debería quedarse quieta agarrada en el fondo, pero no se percata de tal hecho y recorre el fondo del mar arándolo con la posibilidad cierta de quedarte agarrado con el buque arriba de una piedra.
Mal pronóstico, temporal, máquina a 5 minutos. Eso significa que los maquinistas necesitan solo 5 minutos para salir navegando. Terrible temporal, el Capi se pasó toda la noche en el puente con la máquina funcionando, "navegando" en el mismo sitio para que el viento no nos tirase contra la costa. Era como estar navegando pero siempre en el mismo lugar.
La guardia en la radio de 0400 a 1200 es larga, la radio con el mínimo de luz necesario, por suerte siempre venía alguno a hacer compañía a la estación de radio, el TF Verón, el negro, el Cap EA Marcelo Novoa, Sgto Ay Benzo. durante el día es más fácil, pero la noche es larga.
Seguimos con los alijes, viene Perdiguera (Forrest), el Monsunen con el TN Gopcevich, el Isla de los Estados con el Colorado Payarola, traen noticias, charlamos, comentamos, compartimos. Les damos alojamiento para bañarse, comparten la mesa con nosotros, se va generando camaradería.
J@vier63- Moderador Hermano VGM
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- Mensaje n°39
De Puerto Argentino a Isla Borbon
Lo que está en color fue agregado posteriormente a las anotaciones originales
Martes 27/4/82: Nos levantamos, rutina y embarcamos en los camiones, llegamos al aeropuerto a las 9 y 30 y esperamos listos para subir a los helicópteros, para ir a una isla a defenderla. A las 10 salimos pero en avioneta (Skyvan). Llegamos a la isla (Borbón o Pebble Island, una superficie de 88 km² y está situada entre uno y cinco kilómetros al norte de la costa de la Isla Gran Malvina y a 129.87 Km de Puerto Argentino, con una poblacion de alrededor de 25 habitantes entre hombres mujeres y niños. El lugar se conoce como Dunnose Head Farm, el Sr. Griff Evans es el Administrador. Norman Morrison y Nobby Clark son con los que tuve contacto.) a las 11 menos 20, bajamos y nos pusimos a hacer pozos donde vamos a comer y dormir. Me tocó hace un pozo doble con un misionero, pero para ir a hacerlo, había que pasar por un campo minado (cargas explosivas de la pista). Llegué al lugar y a las 2 y 30 comimos (nos trajeron una ración coy pero tuve que ir a buscar la marmita, cruzar ese campo, volver, cocinar y recién comimos) (la distancia entre mi pozo y el caserio, era de alrededor de 2 km)
Y pensar que cruzamos de Puerto Argentino a Borbon en esto...
Cada vez que me acuerdo se me suben las amigdalas...
Martes 27/4/82: Nos levantamos, rutina y embarcamos en los camiones, llegamos al aeropuerto a las 9 y 30 y esperamos listos para subir a los helicópteros, para ir a una isla a defenderla. A las 10 salimos pero en avioneta (Skyvan). Llegamos a la isla (Borbón o Pebble Island, una superficie de 88 km² y está situada entre uno y cinco kilómetros al norte de la costa de la Isla Gran Malvina y a 129.87 Km de Puerto Argentino, con una poblacion de alrededor de 25 habitantes entre hombres mujeres y niños. El lugar se conoce como Dunnose Head Farm, el Sr. Griff Evans es el Administrador. Norman Morrison y Nobby Clark son con los que tuve contacto.) a las 11 menos 20, bajamos y nos pusimos a hacer pozos donde vamos a comer y dormir. Me tocó hace un pozo doble con un misionero, pero para ir a hacerlo, había que pasar por un campo minado (cargas explosivas de la pista). Llegué al lugar y a las 2 y 30 comimos (nos trajeron una ración coy pero tuve que ir a buscar la marmita, cruzar ese campo, volver, cocinar y recién comimos) (la distancia entre mi pozo y el caserio, era de alrededor de 2 km)
Y pensar que cruzamos de Puerto Argentino a Borbon en esto...
Cada vez que me acuerdo se me suben las amigdalas...
GABINOSUAREZ- Moderador Hermano VGM
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- Mensaje n°40
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
J@vier63 escribió:Lo que está en color fue agregado posteriormente a las anotaciones originales
Martes 27/4/82: Nos levantamos, rutina y embarcamos en los camiones, llegamos al aeropuerto a las 9 y 30 y esperamos listos para subir a los helicópteros, para ir a una isla a defenderla. A las 10 salimos pero en avioneta (Skyvan). Llegamos a la isla (Borbón o Pebble Island, una superficie de 88 km² y está situada entre uno y cinco kilómetros al norte de la costa de la Isla Gran Malvina y a 129.87 Km de Puerto Argentino, con una poblacion de alrededor de 25 habitantes entre hombres mujeres y niños. El lugar se conoce como Dunnose Head Farm, el Sr. Griff Evans es el Administrador. Norman Morrison y Nobby Clark son con los que tuve contacto.) a las 11 menos 20, bajamos y nos pusimos a hacer pozos donde vamos a comer y dormir. Me tocó hace un pozo doble con un misionero, pero para ir a hacerlo, había que pasar por un campo minado (cargas explosivas de la pista). Llegué al lugar y a las 2 y 30 comimos (nos trajeron una ración coy pero tuve que ir a buscar la marmita, cruzar ese campo, volver, cocinar y recién comimos) (la distancia entre mi pozo y el caserio, era de alrededor de 2 km)
Y pensar que cruzamos de Puerto Argentino a Borbon en esto...
Cada vez que me acuerdo se me suben las amigdalas...
Javier querido!!!. Esos aparatos voladores son muy buenas máquinas. Hasta no hace mucho tiempo atrás, una línea aérea uruguaya los utilizaba. Luego no pasó la VTV de argentina y no volvieron.
Pero indudablemente una buena máquina voladora.
Un abrazo
Gabino
J@vier63- Moderador Hermano VGM
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- Mensaje n°41
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Gabino querido: no dudo lo que decis, pero a mi me habrá tocado la que no andaba, que se yo
Te mando un abrazo
Te mando un abrazo
HUGO A. MANCINI- Hermano VGM
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Localización : Mendoza
- Mensaje n°42
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Acepto la invitación Her. Cuando se sucede el conflicto yo me encontraba destinado en la Base Aérea Militar "Río Gallegos". En el año 1981 había realizado el curso de Operador de Cañón Rehimetall RH 202 20 mm. y revistaba en el Escuadrón de Artillería Antiaérea como "adscripto". Eso quería decir que si bien yo tenía otro destino interno, en lugar de efectuar guardias, hacía turnos de 24 horas en las posiciones de artillería antiaérea defensivas de esa misma Base. Sucedido el 2 de Abril, quedé afectado permanentemente a la posición "Fierro Uno" en Río Gallegos; mientras la Décima Batería desplegaba a Malvinas (yo estaba en la Décimo Primer Batería). Al tiempo, los mandos deciden relevar a la Décima y nos envían a Malvinas; específicamente a la Base Aérea Militar "Malvinas" (Aeropuerto de Puerto Argentino) y lógicamente me ubiqué en "Fierro Uno" relevando a un compañero (el "perro" Pinelli, a quien aprecio mucho). Fueron los días previos al Ataque Final británico. Los intentos aéreos británicos por neutralizar la pista de aterrizaje se hicieron un poco más frecuentes y los ataques un poco más interesantes. Debíamos soportar el cañoneo naval nocturno británico (desde las 23:00 horas a 06:00 aproximadamente). Era incesante e infernal por que no podíamos dormir ni comer ya que teníamos que estar atentos a que si las bombas navales picaban lejos...o cerca. De hecho, un par picaron cerca...excesivamente cerca. El 14 de Junio nos llega la orden de "cese al fuego". Nos obligaron a que neutralizáramos nuestras piezas quitándole los tubo cañón. Esta tarea la controlaban los british desde un helicóptero (Sea Linx). Nos hicieron entregar el armamento liviano (FAL y pistola). En esa instancia es cuando un sargento inglés se queda con mi pistola sistema Colt 11.25, los cargadores y la bandolera. Posteriormente nos concentraron en el Aeropuerto y éramos, aproximadamente, 300 hombres de Fuerza Aérea amuchados en el sector que le denominábamos "la cementera" donde había una construcción "medio caño". Entre paréntesis, fui testigo cuando un hombre del Ejército Argentino se eyectó accidentalmente de un Pucará que estaba fuera de servicio al costado de la pista.
En una noche que no puedo determinar, nos trasladan a Puerto Argentino. Pasamos por un control donde nos quitaron varias o todas las pertenencias que llevábamos. No nos dejaron ni las cantimploras. Nos encerraron en el galpón denominado "Apostadero Naval Malvinas". Allí carecíamos de todo. En algunas ocasiones tomábamos suero (ya que en ese lugar habían varias cajas de este contenido). En una sola oportunidad apareció la Cruz Roja y nos dieron queso; "corned beef" y no recuerdo qué otra cosa. La experiencia del contacto con el enemigo británico en esa instancia fue algo verdaderamente traumático. Los ingleses sacaban a los soldados conscriptos y a los suboficiales en la jerarquía de Cabo para realizar tareas de limpieza y ordenamiento en la ciudad (o sea, retirar escombros y otras cosas). Podíamos ir a hacer nuestras necesidades desde las 11:00 horas hasta las 16:00 horas. Luego de eso, cualquier necesidad fisiológica...adentro de la barraca. Mi experiencia fue que cuando iba a hacer esta necesidad, me paré en la puerta del galpón esperando a que algún inglés apareciera. Me encontraba junto a otro compañero (el "mulato" Coria) ya que íbamos a salir los dos. El "mulato" se regresa y quedo solo. Un soldado inglés (de características sudafricanas) abre el portón y me apunta con su FAL. Por señas le explico lo que quería hacer. Me apunta y me "acompaña" hasta un sector que era destinado para este tipo de situaciones. Cuando estoy en plena concreción de mi necesidad, observo a la distancia a unas mujeres kelpers con soldados británicos. No sé realmente qué pasó; pero el sudafricano me comenzó a golpear en la espalda con la culata del fusil; y no dejó de golpearme hasta que llegamos nuevamente a la barraca. Créanme que no me olvido más. Y recuerdo vívidamente, por ejemplo, que la hebilla de su cinturón decía "Gibraltar Per Mar Per Terre" y tenía la silueta del famoso Peñón. El dolor era bastante intenso y me duró varios días. Lógicamente, no tenía ni calmantes ni ninguna otra cosa para calmarlo.
Casi a finales de Junio nos embarcan; previo un control intensivo personal y luego de llenar unos datos para la Cruz Roja Internacional. Regresamos al continente en el Almirante Irízar. Nos dejaron en Usuhaia y de allí, a Río Gallegos.
Si recuerdo algo más, lo comento...
En una noche que no puedo determinar, nos trasladan a Puerto Argentino. Pasamos por un control donde nos quitaron varias o todas las pertenencias que llevábamos. No nos dejaron ni las cantimploras. Nos encerraron en el galpón denominado "Apostadero Naval Malvinas". Allí carecíamos de todo. En algunas ocasiones tomábamos suero (ya que en ese lugar habían varias cajas de este contenido). En una sola oportunidad apareció la Cruz Roja y nos dieron queso; "corned beef" y no recuerdo qué otra cosa. La experiencia del contacto con el enemigo británico en esa instancia fue algo verdaderamente traumático. Los ingleses sacaban a los soldados conscriptos y a los suboficiales en la jerarquía de Cabo para realizar tareas de limpieza y ordenamiento en la ciudad (o sea, retirar escombros y otras cosas). Podíamos ir a hacer nuestras necesidades desde las 11:00 horas hasta las 16:00 horas. Luego de eso, cualquier necesidad fisiológica...adentro de la barraca. Mi experiencia fue que cuando iba a hacer esta necesidad, me paré en la puerta del galpón esperando a que algún inglés apareciera. Me encontraba junto a otro compañero (el "mulato" Coria) ya que íbamos a salir los dos. El "mulato" se regresa y quedo solo. Un soldado inglés (de características sudafricanas) abre el portón y me apunta con su FAL. Por señas le explico lo que quería hacer. Me apunta y me "acompaña" hasta un sector que era destinado para este tipo de situaciones. Cuando estoy en plena concreción de mi necesidad, observo a la distancia a unas mujeres kelpers con soldados británicos. No sé realmente qué pasó; pero el sudafricano me comenzó a golpear en la espalda con la culata del fusil; y no dejó de golpearme hasta que llegamos nuevamente a la barraca. Créanme que no me olvido más. Y recuerdo vívidamente, por ejemplo, que la hebilla de su cinturón decía "Gibraltar Per Mar Per Terre" y tenía la silueta del famoso Peñón. El dolor era bastante intenso y me duró varios días. Lógicamente, no tenía ni calmantes ni ninguna otra cosa para calmarlo.
Casi a finales de Junio nos embarcan; previo un control intensivo personal y luego de llenar unos datos para la Cruz Roja Internacional. Regresamos al continente en el Almirante Irízar. Nos dejaron en Usuhaia y de allí, a Río Gallegos.
Si recuerdo algo más, lo comento...
her profesor- Administrador
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Edad : 46
- Mensaje n°43
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Hugo querido, MIL GRACIAS POR EL RELATO...
no sabia que los habian maltratado tanto , y me llama la atencion del "negro" (mercenario tal vez??)
no sabia que los habian maltratado tanto , y me llama la atencion del "negro" (mercenario tal vez??)
Pancho Elizalde- Moderador Hermano VGM
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Edad : 69
Localización : Vicente López
- Mensaje n°44
Relatos del Pancho: Perdiguera se viste de referee.
El Forrest era un barco chico de la FIC, casco rojo, superestructura blanca. Rojo y blanco es una de las combinaciones de colores de mayor visibilidad, junto con el negro y amarillo. Razonable para un buque de cabotaje en las islas, en tiempo de paz, no en tiempo de guerra. Su comandante durante el conflicto fue el entonces TN Molini.
Escucha en alguna frecuencia:
El nombre en clave de la estación de radio de la ARA en Pto. Argentino, llamemoslo, Pirulo.
-Atento, Pirulo, aquí Perdiguera. La voz de Molini fuerte y clara.
- Adelante, Perdiguera.
-Para informar que Perdiguera deja la camiseta de Independiente para vestirse de referee.
-Perdiguera aquí Pirulo, repita mensaje.
- Repito, Pirulo. Perdiguera deja la camiseta de Independiente para vestirse de referee.
- No entiendo Perdiguera, repita.
-Repito, repito (levantando presión), Perdiguera, Perdiguera, deja la camiseta de Independiente para ponerse la de referee.
- Negativo, Perdiguera, no entiendo.
- ¡QUE LO PINTAMOS DE NEGRO, PINTAMOS DE NEGRO EL CASCO! (A los gritos, e imaginando todo el rosario de improperios que podría estar profiriendo, sabiamente, el TN Molini.
Escucha en alguna frecuencia:
El nombre en clave de la estación de radio de la ARA en Pto. Argentino, llamemoslo, Pirulo.
-Atento, Pirulo, aquí Perdiguera. La voz de Molini fuerte y clara.
- Adelante, Perdiguera.
-Para informar que Perdiguera deja la camiseta de Independiente para vestirse de referee.
-Perdiguera aquí Pirulo, repita mensaje.
- Repito, Pirulo. Perdiguera deja la camiseta de Independiente para vestirse de referee.
- No entiendo Perdiguera, repita.
-Repito, repito (levantando presión), Perdiguera, Perdiguera, deja la camiseta de Independiente para ponerse la de referee.
- Negativo, Perdiguera, no entiendo.
- ¡QUE LO PINTAMOS DE NEGRO, PINTAMOS DE NEGRO EL CASCO! (A los gritos, e imaginando todo el rosario de improperios que podría estar profiriendo, sabiamente, el TN Molini.
ELTORNADOBLANCO- Hermagasano
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Localización : Lejos..muy lejos... Lejos de aqui :)
- Mensaje n°45
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Pancho Elizalde escribió:El Forrest era un barco chico de la FIC, casco rojo, superestructura blanca. Rojo y blanco es una de las combinaciones de colores de mayor visibilidad, junto con el negro y amarillo. Razonable para un buque de cabotaje en las islas, en tiempo de paz, no en tiempo de guerra. Su comandante durante el conflicto fue el entonces TN Molini.
Escucha en alguna frecuencia:
El nombre en clave de la estación de radio de la ARA en Pto. Argentino, llamemoslo, Pirulo.
-Atento, Pirulo, aquí Perdiguera. La voz de Molini fuerte y clara.
- Adelante, Perdiguera.
-Para informar que Perdiguera deja la camiseta de Independiente para vestirse de referee.
-Perdiguera aquí Pirulo, repita mensaje.
- Repito, Pirulo. Perdiguera deja la camiseta de Independiente para vestirse de referee.
- No entiendo Perdiguera, repita.
-Repito, repito (levantando presión), Perdiguera, Perdiguera, deja la camiseta de Independiente para ponerse la de referee.
- Negativo, Perdiguera, no entiendo.
- ¡QUE LO PINTAMOS DE NEGRO, PINTAMOS DE NEGRO EL CASCO! (A los gritos, e imaginando todo el rosario de improperios que podría estar profiriendo, sabiamente, el TN Molini.
jajajaja....
que cosas locas no?!!.. en medio de todo eso, aparecen estas cosas que, en su momento parecerian serias y hoy, uno las lee y te cagas de risa....
Abrazo Pancho!!
PD: hasta que no lei el final tampoco me imagine que queria decir eso ;)
J@vier63- Moderador Hermano VGM
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- Mensaje n°46
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Miércoles 26/5/82: "...Estábamos en el puesto que había en el muelle, preparando mejillones, cuando estaban casi listo, escucho el sonido de un Harrier y por instinto grito: al suelo!. Nos clavamos en el piso (al tirarme arrastré a los 2 que estaban sentados mas cerca mio) y cae la bomba muy cerca, las esquirlas agujerearon las paredes del galponcito donde estábamos, a la altura de la cintura de una persona. Me acerco al teléfono y llamo a Central o Puesto 1 no recuerdo exactamente el nombre
- Muelle: Muelle a central
- Central: Aquí central
- Muelle :Pido instrucciones de procedimiento a seguir
- Central: (Silencio)
- Muelle: Repito, pido instrucciones de procedimiento a seguir
- Central: Tuuuu tuuuu tuuuu
Obviamente yo se quien atendía la central. Tiempo después andaba contando historias de
heroísmo protagonizadas por el..."
- Muelle: Muelle a central
- Central: Aquí central
- Muelle :Pido instrucciones de procedimiento a seguir
- Central: (Silencio)
- Muelle: Repito, pido instrucciones de procedimiento a seguir
- Central: Tuuuu tuuuu tuuuu
Obviamente yo se quien atendía la central. Tiempo después andaba contando historias de
heroísmo protagonizadas por el..."
CCH- Hermano VGM
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Fecha de inscripción : 19/09/2011
- Mensaje n°47
Es la hora,......... es la hora.............
Nosotros llegamos a Malvinas el 16 de Abril y hasta la madrugada del 1° de Mayo, vivimos en lo que se podría llamar una tensa calma, con especulaciones de diversa índole respecto a las derivaciones que podrían generarse desde la toma de las islas.
Desde las más livianas e ilusorias: "los ingleses no van a venir", "la diplomacia resolverá el conflicto", "esto no llega a mayores", "si llegamos al enfrentamiento será por una semana y luego se negocia"........... hasta las de máxima: "si los EEUU apoyan a Inglaterra, a nosotros nos apoyan los Rusos y se arma la tercera guerra mundial", "Brasil no los va a dejar pasar por sus costas", “si los ingleses atacan, salta toda Latinoamérica”; “estos tienen misiles atómicos y nos meten un cohetazo que reite de Hiroshima”,…………etc etc etc.
En fin, corrían los rumores todos los días y con ellos los cambios de ánimo.
Pero siempre con "cierta" tranquilidad de que todavía no pasaba nada, y la esperanza (lejana o nó según el día) de que quizás más tarde o más temprano nuestras vidas podían volver a ser como eran antes y nosotros seguir con nuestras vidas y proyectos como cada uno pensaba antes del 2 de Abril.
Los días transcurrían sin mayores sobresaltos con actividades de aprestos para el combate, reconocimiento de terrenos, y fundamentalmente preparando y reforzando los pozos que nos protegerían de los posibles ataques.
Esa madrugada del 1° de Mayo me encontró de servicio (de guardia); ya un poco relajados, esperando las primeras luces del alba, los fusiles (FAL) apoyados por ahí a un costado, los cascos sueltos para que no molesten, charlando con el compañero de guardia, fumando e intercambiando temas de conversación varios para hacer mas llevadero lo que restaba para que se termine nuestro turno.
En medio de ese "boludeo" de guardia, ví a lo lejos iluminarse el cielo por la zona del aeropuerto, el primer pensamiento fue: “hoy llueve de nuevo” (pensando que se trataba de un relámpago).
Un instante después el temblor del suelo Malvinense me trajo a la realidad de que se trataba del primer bombazo inglés. Nos miramos un segundo con mi compañero, y salí corriendo a recoger el FAL, y atiné a ir a despertar al resto del grupo que dormía, gritando que el ataque y la guerra habían comenzado.
En esos segundos, minutos que pasaban, escuchando otros impactos de artillería, las primeras reacciones de la nuestra respondiendo al ataque inglés, entre los gritos y las corridas a los pozos, sentí una mezcla extraña de sensaciones.
Por un lado la angustia de que empezábamos a jugarnos en serio nuestra suerte y nuestras vidas en la defensa de las Islas. Al toque me vinieron a la mente las caras de la familia y pensé que a partir de ese momento podía ser cierto que quizás no los volviese a ver mas.
Por otro la euforia por tener que entrar en combate y defender nuestro territorio, era como que el destino nos daba la oportunidad de poder llegar a escribir alguna letra o alguna sílaba, o alguna coma aunque sea, en alguna hoja de nuestra historia. Y aquí de nuevo los rostros familiares que se aparecían pero en este caso justificando o avalando esa euforia porque lo que íbamos a tener que hacer de ahí en más, sería también por ellos, y no podíamos fallarles. También venían imágenes de la gente en las plazas despidiéndonos, apoyandonos, de un pueblo al que nosotros representábamos en ese momento y por el cual debíamos poner lo mejor de nosotros para no defraudarlos.
Por otro lado también desde luego la sorpresa, la conmoción, de tener que entrar en combate y probar mi desempeño como soldado en esta situación nunca vivida de combate real. Nunca pensada. Enla que increiblemente me veía en el medio y no habia opciones.
Y después ya en las primeras horas, pensando mas fríamente, esos primeros bombazos, me dieron (creo ahora) cierta tranquilidad al tener desde entonces la certeza del combate que se iniciaba. Ya no había mas opciones, desde ese momento teníamos por delante un camino que no tenía marcha atrás ni desvíos. Y ninguna otra alternativa que no sea la de recorrerlo.
Se acababan las dudas, se acababan las especulaciones, todo lo que venía serían certezas (por suerte o lamentablemente, que se yo) y acciones en las cuales había que actuar friamente. A nosotros nos tocaba estar en el frente, atrás nuestro había 30 millones de personas apoyándonos. Cero opción.
Se iniciaban sin lugar a dudas tiempos difíciles y ahí tomé conciencia, me cayó la ficha, de que ya nada volvería ser como antes; de que ninguno de los que ahí estábamos, volvería. Algo dentro mío me decía ese primero de mayo que nunca más volveríamos a ser quienes habíamos sido hasta ese momento. El destino nos había puesto ahí, la guerra era un hecho y ese día sería el día del "click", el punto de inflexión de nuestras vidas. Dejábamos de ser quienes éramos hasta ese momento y pasábamos a ser "soldados desconocidos de la patria", mientras al guerra durase y los que podríamos volver a casa no íbamos a ser nosotros, íbamos a ser otros muy distintos. Bajón y alegría.
Dije mas o menos eso en el pozo, tiré la idea como para hablar de algo para compartir esa idea, y creo que ninguno me entendió, o me dió pelota. Creo que el tiempo me dio la razón.
Salutte.
Desde las más livianas e ilusorias: "los ingleses no van a venir", "la diplomacia resolverá el conflicto", "esto no llega a mayores", "si llegamos al enfrentamiento será por una semana y luego se negocia"........... hasta las de máxima: "si los EEUU apoyan a Inglaterra, a nosotros nos apoyan los Rusos y se arma la tercera guerra mundial", "Brasil no los va a dejar pasar por sus costas", “si los ingleses atacan, salta toda Latinoamérica”; “estos tienen misiles atómicos y nos meten un cohetazo que reite de Hiroshima”,…………etc etc etc.
En fin, corrían los rumores todos los días y con ellos los cambios de ánimo.
Pero siempre con "cierta" tranquilidad de que todavía no pasaba nada, y la esperanza (lejana o nó según el día) de que quizás más tarde o más temprano nuestras vidas podían volver a ser como eran antes y nosotros seguir con nuestras vidas y proyectos como cada uno pensaba antes del 2 de Abril.
Los días transcurrían sin mayores sobresaltos con actividades de aprestos para el combate, reconocimiento de terrenos, y fundamentalmente preparando y reforzando los pozos que nos protegerían de los posibles ataques.
Esa madrugada del 1° de Mayo me encontró de servicio (de guardia); ya un poco relajados, esperando las primeras luces del alba, los fusiles (FAL) apoyados por ahí a un costado, los cascos sueltos para que no molesten, charlando con el compañero de guardia, fumando e intercambiando temas de conversación varios para hacer mas llevadero lo que restaba para que se termine nuestro turno.
En medio de ese "boludeo" de guardia, ví a lo lejos iluminarse el cielo por la zona del aeropuerto, el primer pensamiento fue: “hoy llueve de nuevo” (pensando que se trataba de un relámpago).
Un instante después el temblor del suelo Malvinense me trajo a la realidad de que se trataba del primer bombazo inglés. Nos miramos un segundo con mi compañero, y salí corriendo a recoger el FAL, y atiné a ir a despertar al resto del grupo que dormía, gritando que el ataque y la guerra habían comenzado.
En esos segundos, minutos que pasaban, escuchando otros impactos de artillería, las primeras reacciones de la nuestra respondiendo al ataque inglés, entre los gritos y las corridas a los pozos, sentí una mezcla extraña de sensaciones.
Por un lado la angustia de que empezábamos a jugarnos en serio nuestra suerte y nuestras vidas en la defensa de las Islas. Al toque me vinieron a la mente las caras de la familia y pensé que a partir de ese momento podía ser cierto que quizás no los volviese a ver mas.
Por otro la euforia por tener que entrar en combate y defender nuestro territorio, era como que el destino nos daba la oportunidad de poder llegar a escribir alguna letra o alguna sílaba, o alguna coma aunque sea, en alguna hoja de nuestra historia. Y aquí de nuevo los rostros familiares que se aparecían pero en este caso justificando o avalando esa euforia porque lo que íbamos a tener que hacer de ahí en más, sería también por ellos, y no podíamos fallarles. También venían imágenes de la gente en las plazas despidiéndonos, apoyandonos, de un pueblo al que nosotros representábamos en ese momento y por el cual debíamos poner lo mejor de nosotros para no defraudarlos.
Por otro lado también desde luego la sorpresa, la conmoción, de tener que entrar en combate y probar mi desempeño como soldado en esta situación nunca vivida de combate real. Nunca pensada. Enla que increiblemente me veía en el medio y no habia opciones.
Y después ya en las primeras horas, pensando mas fríamente, esos primeros bombazos, me dieron (creo ahora) cierta tranquilidad al tener desde entonces la certeza del combate que se iniciaba. Ya no había mas opciones, desde ese momento teníamos por delante un camino que no tenía marcha atrás ni desvíos. Y ninguna otra alternativa que no sea la de recorrerlo.
Se acababan las dudas, se acababan las especulaciones, todo lo que venía serían certezas (por suerte o lamentablemente, que se yo) y acciones en las cuales había que actuar friamente. A nosotros nos tocaba estar en el frente, atrás nuestro había 30 millones de personas apoyándonos. Cero opción.
Se iniciaban sin lugar a dudas tiempos difíciles y ahí tomé conciencia, me cayó la ficha, de que ya nada volvería ser como antes; de que ninguno de los que ahí estábamos, volvería. Algo dentro mío me decía ese primero de mayo que nunca más volveríamos a ser quienes habíamos sido hasta ese momento. El destino nos había puesto ahí, la guerra era un hecho y ese día sería el día del "click", el punto de inflexión de nuestras vidas. Dejábamos de ser quienes éramos hasta ese momento y pasábamos a ser "soldados desconocidos de la patria", mientras al guerra durase y los que podríamos volver a casa no íbamos a ser nosotros, íbamos a ser otros muy distintos. Bajón y alegría.
Dije mas o menos eso en el pozo, tiré la idea como para hablar de algo para compartir esa idea, y creo que ninguno me entendió, o me dió pelota. Creo que el tiempo me dio la razón.
Salutte.
rodrigocarra- Hermano
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- Mensaje n°48
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Vuestras historias son apasionantes, uno al leer no deja de ponerse en el lugar. Se siente admiración y miedo a la vez, es raro.
Dicen que había muchas especulaciones de lo que podía suceder, pero tenían por ejemplo alguna radio que les permitiera seguir las acciones a nivel diplomático de los acontecimientos o estaban en el pozo de zorro en total incertidumbre?
Un Abrazo
Dicen que había muchas especulaciones de lo que podía suceder, pero tenían por ejemplo alguna radio que les permitiera seguir las acciones a nivel diplomático de los acontecimientos o estaban en el pozo de zorro en total incertidumbre?
Un Abrazo
J@vier63- Moderador Hermano VGM
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Localización : Buenos Aires
- Mensaje n°49
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Hermano: si bien no es gracioso, te juro que me hiciste reir, por que a nosotros nos pasaba exactamente lo mismo!!! La de Hiroshima es mortal, nosotros deciamos si llegaban a tirar iba a ser peor que Hiroshima y Nagasaki juntas. Y encima cuando nos dieron la mascara de gas pensaba: gas mostaza? agente naranja?? (si sobre todo por que habia mucha vegetacion!!!)algun quimico toxico que nos mate en segundos? y encima la mascara no sirve!!!!CCH escribió:"...vivimos en lo que se podría llamar una tensa calma, con especulaciones de diversa índole respecto a las derivaciones que podrían generarse desde la toma de las islas.
Desde las más livianas e ilusorias: "los ingleses no van a venir", "la diplomacia resolverá el conflicto", "esto no llega a mayores", "si llegamos al enfrentamiento será por una semana y luego se negocia"........... hasta las de máxima: "si los EEUU apoyan a Inglaterra, a nosotros nos apoyan los Rusos y se arma la tercera guerra mundial", "Brasil no los va a dejar pasar por sus costas", “si los ingleses atacan, salta toda Latinoamérica”; “estos tienen misiles atómicos y nos meten un cohetazo que reite de Hiroshima”,…………etc etc etc..."
En mi caso no tenia radio, la mayor parte del tiempo era estar en el pozo con total incertidumbre, en el caserio nos enterabamos (a veces). No recuerdo haber escuchado directamente la radio, solo comentarios de alguien que habia escuchado la radio. Creo que en realidad las expeculaciones que haciamos eran tan contradictorias y disparatadas por que las versiones que nos daban eran tan contradictorias...rodrigocarra escribió:...Dicen que había muchas especulaciones de lo que podía suceder, pero tenían por ejemplo alguna radio que les permitiera seguir las acciones a nivel diplomático de los acontecimientos o estaban en el pozo de zorro en total incertidumbre?
Un Abrazo
her profesor- Administrador
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- Mensaje n°50
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
MUCHAS GRACIAS POR TU RELATO, QUERIDO AMIGO , CLAUDIO
Sergio DAlesio- Administrador
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Fecha de inscripción : 31/07/2011
Edad : 58
Localización : Temperley
- Mensaje n°51
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
Muy buenos los relatos de todos, se obtiene una información a la que no se tenía acceso antes y lo bueno es que podemos consultar con los protagonistas lo que nos haya quedado colgado.
Argentinos dense cuenta que hay HÉROES que viven, respiran y caminan junto a nosotros. HONREMOSLOS
Argentinos dense cuenta que hay HÉROES que viven, respiran y caminan junto a nosotros. HONREMOSLOS
HUGO A. MANCINI- Hermano VGM
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Fecha de inscripción : 19/09/2011
Edad : 65
Localización : Mendoza
- Mensaje n°52
¡¡ME ACORDÉ!!!
Entre la noche del 13 de Junio de 1982 y la madrugada del 14 (el tiempo-espacio se me pierde un poco); alertan a toda la defensa antiaérea de que una PAC británica no dejaba despegar a un C 130 que transportaba heridos al continente. Aquí hago un paréntesis. Yo no recordaba que esa noche eran dos los C 130 que iban a despegar. Nicolás Kazansew tuvo la gentileza de aclararme que el primero en decolar fue el Hércules de los heridos, y luego el otro.
La historia es que nos ordenan abrir fuego hacia el espacio (en nuestros cañones no teníamos ya director de tiro - Radar ELTA. Y tampoco miras de luz residual). Así que en esa oscuridad abrimos fuego a discreción con la intención de que la PAC huyera y el C 130 pudiese despegar. No recuerdo exactamente cuánto duró la operación pero tuvimos que agotar casi las municiones de los almacenes por que la o las aeronaves propias estaban expuestas en la pista y, obviamente, todo el personal que embarcaba así que no podíamos permitir que sufrieran ningún tipo de ataque aéreo en pista.
Finalmente ese Hércules decoló y el otro también. Esa noche, al menos, los ingleses no pudieron atacar absolutamente nada en el Aeropuerto.
Si me acuerdo de algo más, aviso...
La historia es que nos ordenan abrir fuego hacia el espacio (en nuestros cañones no teníamos ya director de tiro - Radar ELTA. Y tampoco miras de luz residual). Así que en esa oscuridad abrimos fuego a discreción con la intención de que la PAC huyera y el C 130 pudiese despegar. No recuerdo exactamente cuánto duró la operación pero tuvimos que agotar casi las municiones de los almacenes por que la o las aeronaves propias estaban expuestas en la pista y, obviamente, todo el personal que embarcaba así que no podíamos permitir que sufrieran ningún tipo de ataque aéreo en pista.
Finalmente ese Hércules decoló y el otro también. Esa noche, al menos, los ingleses no pudieron atacar absolutamente nada en el Aeropuerto.
Si me acuerdo de algo más, aviso...
her profesor- Administrador
- Mensajes : 936
Fecha de inscripción : 31/07/2011
Edad : 46
- Mensaje n°53
Re: Llegó la Hora de la Guerra.
HUGO A. MANCINI escribió:
Finalmente ese Hércules decoló y el otro también. Esa noche, al menos, los ingleses no pudieron atacar absolutamente nada en el Aeropuerto.
Si me acuerdo de algo más, aviso...
son concientes de que le salvaron la vida a tantos compatriotas....?
el especaculo de esas trazantes en la oscuridad malvinense debe haber sido dantesco
Pancho Elizalde- Moderador Hermano VGM
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Fecha de inscripción : 19/09/2011
Edad : 69
Localización : Vicente López
- Mensaje n°54
Agradecimiento
Mal que mal, eramos argentinos por nacimiento y por residencia, la tripulación era variopinta, pero civiles al fin. En uno de los alijes*, viene un Mayor de Ejército con los soldados para la descarga de víveres para los correntinos que estaban en Yapeyú, Pto Howard, sobre la costa de Gran Malvina. Si mal no recuerdo el Mayor Sturm. Flaco, alto, serio, pero muy buen talante, un gusto compartir con él.
Los soldados estaban comiendo en la cubierta de pasaje y la tripulación descargando al Forrest o al Monsunen. El 1º de cubierta de guinchero, el CC Robelo de gango, el que dirige al guinchero cuando este no ve donde está la carga, el Capi en bodega, junto con otros tripulantes, armando los chinguillos con la mercadería para aprovisionar a nuestra gente.
Sturm viene a comer a la cámara de oficiales y pregunta si alguien tiene algún libro, porque necesitaba leer algo. Lo llevo para mi camarote donde siempre tenía una biblioteca conmigo. Se lleva Juanamanuela Mucha mujer. Muy agradecido, va recorre el buque y al rato vuelve a la cámara.
Nos mira y nos dice: "Quiero agradecerles a Uds por el trabajo que están haciendo, la guerra no es el trabajo de Uds., son civiles y están aquí ayudándonos. No tienen idea el valor que tiene para nosotros lo que están haciendo. Quiero agradecerles en nombre de mi gente y el mío, personal."
La verdad que fue uno de los pocos agradecimientos que recibí en mucho tiempo por lo que hicimos. Nos hizo mucho bien.
Me gustaría encontrarme con Sturm, ¿alguien sabrá algo de él?
Un abrazo.
Pancho
*Alije es la tarea de traspasar carga de un buque a otro, ambos fondeados en una bahía o rada, porque el buque que trae la carga no puede entrar a su destino, la operación inversa es top of, completar la carga porque el buque no puede zarpar de puerto de origen con su carga completa por profundidad insuficiente.
CC Capitán de Corbeta
Los soldados estaban comiendo en la cubierta de pasaje y la tripulación descargando al Forrest o al Monsunen. El 1º de cubierta de guinchero, el CC Robelo de gango, el que dirige al guinchero cuando este no ve donde está la carga, el Capi en bodega, junto con otros tripulantes, armando los chinguillos con la mercadería para aprovisionar a nuestra gente.
Sturm viene a comer a la cámara de oficiales y pregunta si alguien tiene algún libro, porque necesitaba leer algo. Lo llevo para mi camarote donde siempre tenía una biblioteca conmigo. Se lleva Juanamanuela Mucha mujer. Muy agradecido, va recorre el buque y al rato vuelve a la cámara.
Nos mira y nos dice: "Quiero agradecerles a Uds por el trabajo que están haciendo, la guerra no es el trabajo de Uds., son civiles y están aquí ayudándonos. No tienen idea el valor que tiene para nosotros lo que están haciendo. Quiero agradecerles en nombre de mi gente y el mío, personal."
La verdad que fue uno de los pocos agradecimientos que recibí en mucho tiempo por lo que hicimos. Nos hizo mucho bien.
Me gustaría encontrarme con Sturm, ¿alguien sabrá algo de él?
Un abrazo.
Pancho
*Alije es la tarea de traspasar carga de un buque a otro, ambos fondeados en una bahía o rada, porque el buque que trae la carga no puede entrar a su destino, la operación inversa es top of, completar la carga porque el buque no puede zarpar de puerto de origen con su carga completa por profundidad insuficiente.
CC Capitán de Corbeta
Pancho Elizalde- Moderador Hermano VGM
- Mensajes : 313
Fecha de inscripción : 19/09/2011
Edad : 69
Localización : Vicente López
- Mensaje n°55
10 de mayo, día triste
Unos días antes nos dan como nombre clave, Pilote. Mala fariña, si nos pusieron Pilote, por más que terminemos de descargar, de acá nos mueve ni Mambrú, y como se fue a la guerra... sonamos.
Nosotros, mercantes, en movimiento, navegando o en casa.
El Isla de los Estados se lleva lo último que nos queda, es un poco una despedida, quien sabe para donde irán ellos y nosotros. En realidad, estábamos expectantes para volver al continente, aunque el tema de Pilote, en mi fuero interno cortaba muchas esperanzas.
En la última carga se alijó el Yarará, 24 ton, más de 20 ton, seguro. Maniobra complicada, hay que hacerla lentamente con cuidado. eso de colgar semejante peso de algo que flota por más grande que sea, tiene sus complicaciones. Vehículos de FAA, se van los pasajeros que vinieron con la carga, el Cabo Varas de FAA, el Cap EA Novoa y Sgto Ay EA Benzo. Después de cena, zarpan y se van hacia el norte por el Estrecho de San Carlos.
Me voy a descansar, a las 0400 hay que tomar guardia, y se hace larga la noche que se transforma en día. Entre sueños, escucho idas y venidas ruidos, bolonqui. Me quedo en la cama, si me necesitan, me llaman y si no me necesitan, veré que pasó luego. Puede sonar duro, pero para eso nos turnamos, más siendo dos, necesitamos descansar en la medida que se pueda, así el otro puede descansar en su momento.
Me levanto a las 0400, camino los tres metros desde mi camarote hasta la radio, de estribor, a la derecha mirando la proa, a babor, la otra banda (costado), la de la izquierda.
Buen día, Raúl, ¿qué pasó?
¿No sentiste?, si sentí pero si no me llamabas es porque no me necesitabas.
" A las 2300 atacaron al Isla de los Estados. Por el VHF, lo escuchamos al Colorado Payarola gritando, Díganle a los nuestros que somos nosotros, díganle a los nuestros que somos nosotros". Después de eso nada más.
Nadie supo nada más del Isla de los Estados, el Forrest salió a buscarlos por las islas del Estrecho.
No sabíamos que había pasado.
FAA: Fuerza Aérea
EA: Ejército Argentino
Cap: Capitán
Sgto Ay: Sgto Ayudante
Nosotros, mercantes, en movimiento, navegando o en casa.
El Isla de los Estados se lleva lo último que nos queda, es un poco una despedida, quien sabe para donde irán ellos y nosotros. En realidad, estábamos expectantes para volver al continente, aunque el tema de Pilote, en mi fuero interno cortaba muchas esperanzas.
En la última carga se alijó el Yarará, 24 ton, más de 20 ton, seguro. Maniobra complicada, hay que hacerla lentamente con cuidado. eso de colgar semejante peso de algo que flota por más grande que sea, tiene sus complicaciones. Vehículos de FAA, se van los pasajeros que vinieron con la carga, el Cabo Varas de FAA, el Cap EA Novoa y Sgto Ay EA Benzo. Después de cena, zarpan y se van hacia el norte por el Estrecho de San Carlos.
Me voy a descansar, a las 0400 hay que tomar guardia, y se hace larga la noche que se transforma en día. Entre sueños, escucho idas y venidas ruidos, bolonqui. Me quedo en la cama, si me necesitan, me llaman y si no me necesitan, veré que pasó luego. Puede sonar duro, pero para eso nos turnamos, más siendo dos, necesitamos descansar en la medida que se pueda, así el otro puede descansar en su momento.
Me levanto a las 0400, camino los tres metros desde mi camarote hasta la radio, de estribor, a la derecha mirando la proa, a babor, la otra banda (costado), la de la izquierda.
Buen día, Raúl, ¿qué pasó?
¿No sentiste?, si sentí pero si no me llamabas es porque no me necesitabas.
" A las 2300 atacaron al Isla de los Estados. Por el VHF, lo escuchamos al Colorado Payarola gritando, Díganle a los nuestros que somos nosotros, díganle a los nuestros que somos nosotros". Después de eso nada más.
Nadie supo nada más del Isla de los Estados, el Forrest salió a buscarlos por las islas del Estrecho.
No sabíamos que había pasado.
FAA: Fuerza Aérea
EA: Ejército Argentino
Cap: Capitán
Sgto Ay: Sgto Ayudante